¿Cómo acelerar la red Wi-Fi? Hay varios procedimientos, pero este es el más rápido sin duda alguna.
En Navidad suele haber mucha más gente en casa, por lo que el número de usuarios de Wifi también aumenta. En estas ocasiones, por tanto, el router tiene problemas y a veces la conexión se ralentiza. Los vídeos parpadean, el streaming no funciona.
Sin embargo, hay un truco muy útil para evitar este problema y que la conexión no se ralentice tanto. De hecho, con gran sencillez se pueden desconectar teléfonos y, en general, dispositivos que no se estén utilizando, ganando más velocidad en el proceso.
¿Un ejemplo? Las consolas que se dejan encendidas; esa Play station, esa Xbox eternamente inactivas, pero mientras tanto ocupadas chupando energía vital de la conexión familiar a Internet. Hay que tener cuidado y, en lugar de abusar del modo de suspensión, apagarlas definitivamente, sin dudarlo.
Otra ayuda útil es actualizar la contraseña Wifi del propio router y de la red en general; esto ahuyentará a los «vampiros» electrónicos, vecinos parásitos y amigos indeseados, garantizando que la conexión sea utilizada por quienes realmente pagan por ella. También existe la posibilidad de introducir una contraseña ad-hoc sólo para invitados, para un nivel adicional de seguridad.
En concreto, el FBI informa de cómo muchos routers ofrecen la opción de crear un sistema wifi para invitados, con un nombre y una contraseña diferentes. Una función -principalmente de seguridad- muy útil, porque evita que los invitados conozcan la contraseña de la casa.
La segunda razón es menos positiva, definitivamente «oscura»; es decir, muchos invitados podrían traer -voluntaria o involuntariamente- malware al hogar, propagándolo a través del router. Por lo tanto, una infección informática también podría tener lugar a través de la red Wi-Fi, especialmente si se comparte con gran (demasiada) liberalidad. Esto podría ocurrir por error o, alternativamente, de forma deliberada con la participación de un hacker o un malhechor de algún tipo.
Por supuesto, hay que leer atentamente el manual de instrucciones y comprender cuál es la configuración del propio router. Es bien sabido que las conexiones a Internet, especialmente las Wi-Fi, son criaturas caprichosas; es fácil alterar los parámetros y, sin pretenderlo, excluirse uno mismo de su red de Internet. Por eso, en caso de necesidad y sobre todo si no se está acostumbrado a este tipo de procedimientos, lo mejor es llamar al técnico o pedir ayuda a un familiar o amigo experto.