Nueces, por qué comerlas a diario: sus efectos en el organismo son realmente increíbles
Las nueces son un alimento muy sabroso, además de un buen aliado para nuestra salud. Pero, ¿cuántas hay que comer al día para obtener sus beneficios?
Las nueces son el fruto del nogal y representan un verdadero tesoro para la salud. Bellas y sabrosas, son originarias de Oriente Próximo, pero ahora también están muy extendidas en nuestro país.
Estos frutos típicamente otoñales son ricos en propiedades nutritivas esenciales para nuestro organismo. Podríamos definir las nueces como una auténtica mina de propiedades beneficiosas para nuestra salud. Contienen proteínas e hidratos de carbono simples, y abundan en fibra y minerales como el potasio, el hierro, el fósforo y el calcio. También son ricas en vitaminas.
Su particular composición nutricional les permite tener numerosos efectos beneficiosos sobre nuestro organismo, cuando se consumen con moderación. Veamos, pues, por qué deberíamos añadir un puñado de nueces a nuestra dieta diaria.
Nueces: los beneficios de comer nueces a diario
La nuez no sólo es un alimento muy sabroso, sino también extremadamente útil para el organismo. Pero, ¿por qué deberíamos añadir un puñado de nueces a nuestra dieta diaria? Como ya hemos mencionado, las nueces abundan en propiedades beneficiosas para nuestra salud. En particular, son ricas en sales minerales, constituyen una excelente fuente de vitamina E, contienen omega-3 y melatonina, y rebosan antioxidantes. Gracias a su particular composición nutricional, las nueces ayudan a reducir el colesterol, son buenas para el sistema inmunitario y el cerebro, contribuyen a reducir el riesgo de diabetes y la mortalidad por ictus, previenen las enfermedades cardiovasculares y, como todos los frutos secos, ayudan a perder peso.
Aunque no existen contraindicaciones para comer nueces, es necesario no excederse. Se trata de un alimento bastante calórico, con hasta 650 calorías en 100 gramos, por lo que los expertos coinciden en que, para beneficiar al organismo sin aportar un exceso de calorías, lo mejor es no consumir más de 30 gramos de nueces al día.
Por eso, incluir un puñado de frutos secos en nuestra dieta diaria puede ser una verdadera bendición para la salud, siempre que no nos pasemos con las cantidades. Estos frutos secos pueden ser un estupendo tentempié o pueden disfrutarse con ensaladas, con yogur o añadirse como condimento a los platos favoritos. El consumo de nueces también debe moderarse en casos de enfermedad hepática y en personas que padezcan gastroenterocolitis o úlcera gástrica duodenal.