El invierno ya está aquí y empiezan los días en los que es muy difícil secar la ropa al aire libre.
Sí, porque los días son muy a menudo lluviosos y, cuando no lo son, el alto grado de humedad no permite que la ropa y la lencería sacadas de la lavadora se sequen lo mejor posible. Son muchos, sin embargo, los que recurren a los servicios de un electrodoméstico en sus casas. Se trata de la secadora. Como es bien sabido, gracias a ella se puede secar la colada tranquilamente.
Pero, desgraciadamente, si por un lado este electrodoméstico presta una ayuda muy valiosa a todas las familias, por otro, hay una nota negativa y dolorosa. Hablemos de su consumo de energía. Debes saber que son muy elevados y su peso en la factura se nota y de qué manera. Y los tiempos que corren no son en absoluto los mejores. Los costes energéticos se disparan y, tras las subidas de octubre, vendrán más para caracterizar la próxima temporada de invierno.
Así que hay que prepararse para otro invierno en el que habrá que apretarse el cinturón. Por supuesto, no como el año pasado o el anterior, pero seguirán siendo meses oscuros y difíciles para todas las familias españolas y sus finanzas ya maltrechas por más de tres años de crisis generalizada. Aquí, pues, vienen al rescate de las familias todos esos trucos de los que hemos dado amplia información en los últimos meses.
Entre las muchas estratagemas que hemos visto, sin embargo, no hemos mencionado una que cambiará totalmente la vida de los usuarios. Tiene que ver con la colada y el electrodoméstico que hemos mencionado, la secadora. Y también tiene otros protagonistas: los radiadores. Sí, es cierto. No hay que pensar, sin embargo, que es algo que ya se ha visto. No creerán lo que ven sus ojos. Veamos cómo.
A menudo, se tarda hasta dos horas en secar la ropa en una secadora. Todo depende del tipo de ropa y de colada que se coloque dentro. Y esto conlleva un consumo de energía realmente elevado y, como consecuencia, el coste en la factura será asombroso. Y aquí, entonces, viene al rescate el truco que queremos contarte y que tiene al radiador como protagonista. Eso sí, tener cuidado porque no hace falta colocar la colada encima.
En primer lugar, se necesitará un tendedero. Cuando se haya terminado de lavar la ropa en la lavadora, sacarla y tenderla en el tendedero. Una vez hecho esto, entra en juego el radiador. En realidad, también hay otro protagonista. Y es una sábana. Acercar la ropa recién tendida al radiador y cubrirla con una sábana.
Que forme parte o no de la colada recién lavada es indiferente. Después de tenderla, coger los dos extremos y atacarlos o sujetarlos con una pinza de la ropa justo al radiador. Esto creará una bolsa de aire caliente que permitirá secarlo todo en un santiamén. Estamos hablando de unas dos horas. Es el mismo tiempo que el programa de una secadora, sólo que, haciendo esto, se habrá ahorrado mucho dinero al cabo del año.