El sueño de la inmensa mayoría de los usuarios de todo el mundo es tener una señal Wi-Fi potente y superrápida en casa.
Pero, por desgracia, esto no siempre sucede. Al contrario, ocurre que hay que sufrir y no poco. Sí, porque uno se encuentra con una conexión muy lenta y muchos usuarios ni siquiera son capaces de iniciar videoconferencias de trabajo. Sí, todavía hay muchos que trabajan desde casa. Pero desde luego ese no es el único uso de la conexión.
Sí, porque hay muchos usuarios que se relajan en el sofá del salón viendo los diversos contenidos multimedia que ofrecen las distintas plataformas de streaming. Basta pensar en la cantidad de películas, series de televisión, documentales, eventos deportivos que se pueden ver en Netflix, Disney+, Dazn y muchos otros. Sin embargo, incluso en este caso se necesita una conexión fluida.
Las causas de la lentitud del Wi-Fi pueden ser muchas. Pero hay objetos en la casa que interfieren con la señal producida por el router. Y necesariamente hay que moverlos de su posición habitual si realmente se quiere disfrutar de los servicios de la conexión doméstica. De lo contrario, ¡se seguirá luchando y desesperándose!
Entre ellos, varios electrodomésticos con el microondas a la cabeza o espejos y acuarios. Si quieres destruir por completo la señal, mantén tu router apretado entre estos objetos. Sin embargo, debes saber que hay algunas cosas impensables en el hogar que, por desgracia, resultan ser auténticos asesinos. Y hay uno en particular. Descubrámoslo juntos.
Sí, está interfiriendo. Cuanto más cerca esté del router, peor será la conexión. Pero, en realidad, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos en absoluto, que no es un solo objeto el que más preocupa a este respecto. Al contrario, hay tres y quizá incluso más. Hay que descubrirlos y sacarlos del alcance del router de la casa.
En primer lugar, te diremos que todos los altavoces interfieren con la señal producida por el router. Y, luego, están todas las lucecitas como las de los televisores o los monitores de PC. Cuidado también con los cables de alimentación. Estos también juegan su papel. Pero los verdaderos asesinos de la situación son dos.
El primero son los teléfonos inalámbricos, mientras que el segundo son los monitores para bebés, los que se utilizan para vigilar y controlar a los hijos desde lejos mientras están en otra habitación de la casa. Básicamente, hay que tener cuidado con la mayoría de los aparatos electrónicos que hay en casa. Cuanto más lejos se coloquen del router, mejor será la conexión.