Smartphone, el más pequeño de todos: para los que están hartos de llevar un ordenador en el bolsillo
Existe una alternativa a los pesados y gigantescos smartphones: descubrámosla juntos con este pequeño avance.
El crecimiento del tamaño de las pantallas de los teléfonos inteligentes ha ido de la mano del aumento de los contenidos audiovisuales; un aumento que, a medida que más y más personas «disfrutan» de vídeos desde sus teléfonos móviles, ha alcanzado proporciones paradójicas.
Hoy en día, muchos smartphones parecen más una tableta, una pequeña pantalla portátil, que un teléfono móvil. Adiós a las funciones del teléfono, adiós al uso del smartphone para chatear y enviar mensajes de texto y, sobre todo, adiós a un teléfono móvil que en realidad es pequeño, ágil y portátil. Apto para todos los bolsillos, y no nos referimos a la cartera.
Por otro lado, no todo el mundo puede renunciar a las funciones y la comodidad de un smartphone pasándose a los viejos, aunque todavía en uso, teléfonos móviles tradicionales. Imagínate poder usar sólo mensajes de texto y llamadas; una pesadilla, sobre todo para los más jóvenes. Ni Messenger, ni Whatsapp, ni navegador, ni Internet en absoluto.
¿Y hablamos de la cámara? Querer renunciar a un smartphone grande significa que ya no tienes la posibilidad de inmortalizar tus mejores momentos, las ocasiones que quieres guardar en tu ser para siempre. Sin fotos y sin vídeos: adiós a todos los recuerdos de amigos y familiares.
El smartphone que no parece un smartphone, el descubrimiento sin precedentes
En este caso, el smartphone que proponemos se sitúa en un punto intermedio entre los anteriores; pequeño, ciertamente de bolsillo, pero sin renunciar a muchas de las funciones necesarias, si no imprescindibles, para un ciudadano moderno. Se llama Humane AI Pin y ha sido inventado por una pequeña empresa informática, fundada por dos antiguos empleados de la mundialmente famosa Apple. Gente que, en definitiva, conoce su oficio.
El teléfono móvil en cuestión no tiene pantalla y consigue así maximizar el espacio y la potencia; en su lugar, utiliza un comando de voz o proyecta imágenes en la palma de la mano, aprovechando toda la potencia de la inteligencia artificial. Un uso del smartphone alejado de lo que estamos acostumbrados que lleva la pantalla al exterior, a las superficies de nuestro entorno o incluso a nuestra piel.
Humane AI Pin costará, según las primeras cifras, la friolera de 699 euros, lo que corresponde a la gama alta de los smartphones actuales. A este coste -desde luego nada indiferente y, de hecho, bastante desorbitado- habrá que añadir 24 euros al mes por hacer llamadas, guardar imágenes y por los mensajes. En resumen, no es un móvil para gente corriente, sino todo lo contrario.