Hasta el olor de nuestra pareja puede ayudarnos a dormir mejor: un estudio demuestra sus beneficios
Un experimento llega a una conclusión inesperada: entre los factores que determinan la calidad del sueño está también el olor de la pareja.
Nuestra pareja contribuye positivamente a la calidad de nuestro sueño: de hecho, poder olerle durante la noche favorece un sueño más tranquilo.
Esto se asocia con un sueño menos agitado, con menos movimientos en la cama, un sueño más profundo y eficiente y, de media, ganamos 9 minutos más de sueño cada noche.
Estas conclusiones se desprenden de un estudio que acaba de publicar la revista Psychological Science realizado por las doctoras Marlise Hofer y Frances Chen en la Universidad de Columbia Británica (Canadá).
Asimismo, otro estudio publicado a finales de junio en la revista «Frontiers in Psychiatry», realizado en la Christian-Albrechts-Universität de Kiel (Alemania), reveló que dormir en pareja sincroniza las fases del sueño, prolongando la fase REM con mayor regularidad y durante más tiempo.
Cómo se llevó a cabo el experimento
En el experimento realizado por Hofer y Chen participaron 115 parejas de larga duración, a las que se pidió que llevaran camisetas blancas de algodón idénticas. Estas camisetas las llevaba uno de los miembros de cada pareja durante 24 horas, y a esta persona se le pidió que evitara el uso de perfumes o desodorantes y que no realizara demasiada actividad física. Las otras camisetas las llevaban desconocidos o no se utilizaban.
Durante cuatro noches consecutivas, cada miembro de la pareja podía dormir con una de estas camisetas en la almohada, sin saber su origen ni si la había llevado otra persona. Las personas tenían que llevar un «actímetro», un dispositivo de muñeca que registraba todos los aspectos del sueño, midiendo parámetros esenciales como la profundidad y las fases del sueño. Resultó que sólo cuando cada voluntario dormía con la camiseta de su pareja era capaz de descansar mejor, ya que el actímetro registraba de forma más eficiente y reparadora.
Conclusiones de la Dra. Hofer
Los expertos alemanes, por su parte, involucraron a 14 parejas, invitándolas a dormir en un laboratorio del sueño y registrando simultáneamente todos los aspectos de su sueño con dos polisomnígrafos. El resultado fue que cuando los miembros de la pareja duermen juntos, la fase REM de cada uno es más larga y menos fragmentada, y todas las fases del sueño se sincronizan. En otras palabras, los dos miembros de la pareja tienden a pasar simultáneamente de las fases de sueño ligero a las más profundas y a la fase REM de forma cíclica a lo largo de la noche.
El Dr. Hofer explicó: «Sabemos que el contacto íntimo con la persona amada tiene efectos positivos en nuestra salud, como la reducción del estrés y la mejora del sueño. Nos interesaba saber cómo la pareja podía generar estos beneficios para la salud y si su olor por sí solo podía tener efectos similares. El efecto observado en nuestro estudio fue similar en tamaño a los obtenidos con el uso de suplementos de melatonina, una hormona utilizada a menudo como ayuda para dormir. Estos resultados sugieren que el olor de un ser querido puede afectar significativamente a nuestra salud».