¿Conocen la reflexología? Aprender a reconocer los puntos de presión de la planta del pie puede ayudarnos a vivir mejor.
En la medicina tradicional china, se cree que ciertas partes del cuerpo están conectadas a través de puntos de presión, y la reflexología ofrece alivio manipulando estos puntos de presión en partes del cuerpo que a menudo son difíciles de alcanzar y tratar.
Muchos de estos puntos se encuentran en los pies, y cada uno corresponde a una zona del cuerpo que puede beneficiarse de la presión o el masaje a distancia.
La reflexología es una terapia complementaria que consiste en aplicar presión en zonas específicas del cuerpo para beneficiar las áreas correspondientes.
Es importante tener en cuenta que la ubicación precisa de los puntos de presión puede variar de una persona a otra, por lo que puede ser necesaria cierta experimentación para identificar los puntos más eficaces para el alivio.
La reflexología comparte algunas similitudes con otras terapias que consisten en tocar o presionar distintas partes del cuerpo para reconfortar o tratar diversas afecciones, como la acupresión, la acupuntura y el masaje terapéutico. El masaje, la presión y otras formas de estimulación utilizadas en reflexología pueden favorecer la mejora de la circulación sanguínea, la circulación y el movimiento de sustancias dentro del cuerpo. También se cree que la reflexología ayuda a eliminar las acumulaciones de calcio, lactato y ácido úrico en los tejidos, que pueden causar problemas.
La reflexología podal se ha estudiado como terapia para determinadas afecciones, como problemas de sueño, migrañas, dolor crónico, recuperación de traumatismos y enfermedades, y control del estrés. Según la teoría del impulso nervioso, la reflexología podal podría estimular señales nerviosas que afectan a respuestas en otras partes del cuerpo. Aunque algunos investigadores han examinado el uso de la reflexología para controlar afecciones como la neuropatía diabética y la esclerosis múltiple, los resultados pueden variar.
Una subdivisión general de los puntos de presión y las zonas del cuerpo relacionadas es la siguiente: la parte superior del pie corresponde a la cabeza, la planta del pie corresponde al pecho, la zona del arco del pie corresponde al abdomen y el talón del pie corresponde a la zona pélvica.
Aunque hay terapeutas especializados en reflexología, es posible experimentar el masaje de los puntos de presión uno mismo, utilizando el pulgar o el dedo y aplicando pequeños movimientos concentrados. La reflexología no debe causar dolor, por lo que es importante no aplicar demasiada presión; en su lugar, debe sentirse como un relajante masaje en los pies. También es importante tener en cuenta que algunas personas, como las mujeres embarazadas o las que son sensibles a la sobreestimulación, deben evitar la reflexología por posibles complicaciones.