Abstinencia de las redes sociales durante una semana: el experimento que hay que hacer al menos una vez en la vida
Una semana de vacaciones de las redes sociales puede ser buena por muchas razones, pero también puede tener un impacto negativo en el estado de ánimo. Todas las reflexiones sobre el tema.
No se puede negar, estamos completamente esclavizados por las redes sociales. Independientemente de las motivaciones que nos llevan a utilizarlas, cualquier excusa es buena para ir a ver las notificaciones y novedades de los perfiles de otras personas. Una auténtica «droga» de la que deberíamos desintoxicarnos de vez en cuando.
Sólo queda probarla para ver qué efecto tiene. Se podría seguir la estela del experimento científico publicado en PLoS ONE en el que los participantes renunciaron a estas herramientas durante una semana. Los resultados, sin embargo, fueron diferentes y, en cierto modo, bastante sorprendentes. Vamos a descubrirlo.
Desconectar de las redes sociales durante una semana: conclusiones del interesante experimento
Los sentimientos positivos y el mal humor se alternaron, pero ninguno prevaleció sobre el otro. Lo único cierto es que el uso incesante de las redes sociales se parece mucho al efecto de las drogas. Así que un cese repentino de las redes sociales podría compararse con dejar de tomar una sustancia a la que se es adicto.
Entrando en los detalles del experimento, un grupo de psicólogos de la Universidad de Durham (Reino Unido) pidió a 51 estudiantes de entre 18 y 25 años que utilizaban las redes sociales de forma bastante intensiva que se abstuvieran durante una semana. El objetivo era ver si podía haber efectos beneficiosos o reacciones nerviosas típicas de quienes sufren adicción.
El aspecto interesante que surgió fue el contraste de los estados de ánimo de los participantes. Al mismo tiempo, se produjo una reducción del mal humor y el aburrimiento, pero también una disminución de los sentimientos positivos. En esta última dinámica puede subyacer la reducción de la oportunidad de obtener aprobación social a través de likes y comentarios positivos.
Al mismo tiempo, sin las redes, faltaban esas comparaciones contraproducentes y la ansiedad social que despiertan las emociones negativas cuando uno está constantemente en línea. A pesar de ello, alrededor del 85% de los sujetos que participaron en este trabajo recayeron en el uso de las redes sociales al menos una vez.
A pesar de ello, casi todos consiguieron disminuir bastante este hábito, lo que demuestra que tienen cierto control sobre el impulso de utilizar las redes sociales. Lo que se desprende de la investigación, sin embargo, plantea la cuestión (aún por verificar) de que un uso moderado de estas herramientas puede incluso tener beneficios a nivel humoral, siempre que, no obstante, uno sea capaz de decir basta a voluntad.