Casas a 50.000 euros, la ubicación es paradisíaca pero nadie las quiere: el precio podría bajar más | No perder esta oportunidad
Ser libre, tener hambre, estar loco. Seguir el consejo de Steve Jobs, cambiar el mundo con una pizca de locura.
En un mundo contemporáneo gris y persistente, Jobs ya sabía que hay que ser libre para destacar, y así se lo dijo a los estudiantes de la Universidad de Standford.
El gran emprendedor sabía que, sin riesgo y un toque de locura, la vida nunca será lo que uno quiere, sino algo que le está sucediendo.
No hay que ser pasivo, hay que actuar, arriesgarse o simplemente vivir.
Vivir con la alegría que tienen los niños, cuando cada día es un descubrimiento, cada momento es algo nuevo, sabiendo que eres capaz de enfrentarte a todo, porque eres magnífica y sencillamente tú mismo.
Cambiar de vida en un instante
Llevar un estilo de vida más sencillo, armonioso y sin estrés te permitirá aprender a «dejar ir». Este mundo está preempaquetado, pero si estás dotado de dinamismo y hambre de vida, dejar atrás a todo el mundo para reconectar con la tierra, con la naturaleza, con la sencillez y la alegría de las pequeñas cosas de la vida cotidiana te llevará hacia el infinito.
No hace falta ser un filósofo para darse cuenta de que si un cielo azul aún te arranca una sonrisa, tu alma está más viva que nunca y no tienes por qué encerrarla en una ciudad fría y gris. Italia está llena de pueblos antiguos, ahora abandonados, que sólo esperan a que vuelvas a la vida y a la luz.
Pueblos sardos a un paso del mar le esperan
Para los amantes de los lugares tranquilos y algo salvajes, se puede considerar la posibilidad de comprar una casa cerca de antiguos pueblos fantasma. En Cerdeña, por ejemplo, la rústica zona de Oliastra tiene un precioso centro llamado Gairo Vecchio, a 20 minutos de la costa. Gairo fue abandonado en los años 60 tras una inundación y ha permanecido allí, congelado en el tiempo. Pues bien, si haces una simple investigación inmobiliaria en esta zona, como en todos los demás pueblos antiguos italianos, hay ofertas inmobiliarias a precios realmente atractivos.
Para ser más concretos y ponerte un ejemplo, una casa unifamiliar de 200 metros cuadrados en este pueblo cuesta sólo 65.000 euros. En Tertenia, también en Oliastra, una casa adosada de 60 metros cuadrados está a la venta por sólo 33.000 euros. Son zonas salvajes, con un estilo de vida sencillo, aún no contaminadas por el turismo de masas, donde todavía es posible pasear por la parte antigua, entre los edificios olvidados que conservan toda su historia perdida, que hay que redescubrir.