La calidad de nuestro sueño influye mucho en la calidad de nuestra vida. Dormir mal conlleva bastantes riesgos. Esto es lo que ocurre cuando dormimos mal.
Conseguir un descanso nocturno de calidad tiene una gran influencia en nuestra vida diaria. Como norma general, un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas, aunque en algunos casos puede ser suficiente con 9-10 horas o con 5-6 horas. En cualquier caso, una cantidad adecuada de sueño es esencial para despertarse fresco y activo, de buen humor y listo para afrontar el ajetreado ritmo del día.
Por el contrario, quienes padecen trastornos del sueño experimentan fatiga crónica, fuertes disminuciones de la atención y un notable aumento de la irritabilidad y de los estados emocionales y depresivos, que con el tiempo pueden derivar también en problemas más graves. En España, no son pocos los adultos que afirman dormir poco y mal, y son sobre todo las mujeres las afectadas. Son datos bastante preocupantes, teniendo en cuenta que la falta de sueño también conlleva graves riesgos para la salud. He aquí los peligros a los que uno se enfrenta si duerme poco.
Los riesgos para nuestro cuerpo y nuestra mente cuando no dormimos lo suficiente son numerosos y algunos potencialmente peligrosos. Por ello, es fundamental actuar a tiempo e intentar solucionar el problema lo antes posible.
Dormir poco o nada tiene graves consecuencias. En efecto, según investigaciones recientes, existe una relación causal entre la falta de sueño y la aparición de ciertas formas de cáncer, algunas de ellas bastante agresivas como el cáncer de mama o de colon rectal. Además, algunos estudiosos afirman que quienes no tienen una buena calidad de sueño son más propensos a sufrir problemas cardiológicos o a estar más expuestos a la aparición de diabetes e hipertensión.
La privación de sueño también provocaría una bajada importante de las defensas inmunitarias, por no hablar de los problemas neurológicos a los que uno se enfrenta. Quienes duermen poco y mal, o no duermen en absoluto, tienen más probabilidades de perder tejido cerebral. En resumen, las horas de descanso nocturno no sólo nos permiten recargarnos de energía, sino que son indispensables para el bienestar de nuestro organismo en muchos aspectos. Por lo tanto, lo mejor es identificar las causas que nos llevan a la falta de sueño y buscar rápidamente un remedio.