El otoño está a la vuelta de la esquina y el invierno le seguirá, trayendo consigo el frío y las enfermedades relacionadas con él, pero con estas vitaminas se podrá estar bien.
Que nunca le falten al cuerpo, son nutrientes esenciales y muy importantes para combatir las enfermedades invernales. Estas son las tres vitaminas esenciales para combatir los resfriados, la gripe, los virus y el malestar general. Pero, ¿qué son y en qué alimentos se encuentran?
Son fáciles de encontrar si se enriquece la dieta con frutas y verduras. Alimentos que se caracterizan por una alta concentración de nutrientes como minerales, antioxidantes y vitaminas de varios tipos. Los más importantes para prevenir y tratar los resfriados son tres, aquí las tienen.
Los resfriados, como el catarro común y la gripe, son muy comunes durante los meses más fríos del año. Afortunadamente, existen algunas vitaminas que pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario y combatir eficazmente estas molestas dolencias. En este artículo, exploraremos las tres vitaminas clave para prevenir y combatir los resfriados: la vitamina C, la vitamina E y la vitamina D.
La vitamina C es conocida por su función esencial de apoyo al sistema inmunitario. Es un potente antioxidante que ayuda a proteger las células de los daños causados por los radicales libres. Además, la vitamina C estimula la producción de glóbulos blancos, responsables de la defensa del organismo contra virus y bacterias. Puede obtener vitamina C a través de los alimentos, como los cítricos, los kiwis, las fresas, los pimientos y el brécol, o mediante suplementos dietéticos.
La vitamina E es otro antioxidante importante que ayuda a proteger las células del estrés oxidativo. También desempeña un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunitario para luchar contra las enfermedades. La vitamina E se encuentra principalmente en aceites vegetales como el de girasol, oliva y germen de trigo, así como en nueces, almendras y espinacas. Incorporar vitamina E a la dieta puede ayudar a reforzar las defensas del organismo contra los resfriados.
La vitamina D suele asociarse a la salud ósea, pero también desempeña un papel importante en el sistema inmunitario. Su deficiencia se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones respiratorias, incluidos los resfriados y la gripe. La vitamina D puede ser sintetizada por la piel al exponerse a la luz solar, pero también se encuentra en alimentos como el pescado azul (salmón, caballa, arenque) y el aceite de hígado de bacalao. En algunos casos, puede ser necesario suplementar la vitamina D con un complemento alimenticio.