Los científicos predicen con exactitud el fin del mundo I Ocurrirá a causa de una explosión espacial
¿Cómo acabará la raza humana? El nuevo apocalipsis imaginado por los científicos es difícil de explicar, pero intentaremos hacerlo juntos.
El hombre siempre ha imaginado su propio fin; si no por un apocalipsis bíblico, por el impacto de un asteroide, por el fin de los recursos naturales, por la contaminación, por el calentamiento global, por un conflicto atómico, etcétera. En los últimos años, los temores por el fin de la civilización humana se han multiplicado sin tregua, inexorablemente. Sin embargo, la nueva predicción del fin del mundo hecha por los científicos ha superado las anteriores, es más, ha dejado perplejos a algunos.
En este caso, la amenaza procede del espacio profundo y es la llamada «kilonova». Se trata de una explosión cósmica que podría acabar con la vida en la Tierra durante «miles de años», según una nueva investigación publicada en los últimos días. Aunque no es tan potente como la más famosa supernova, la kilonova se produce cuando dos estrellas de neutrones o una estrella de neutrones y un agujero negro colisionan y se fusionan, produciendo una explosión de rayos gamma que dura cuestión de segundos.
Si una explosión de este tipo se produjera a menos de 36 años luz de la Tierra, la radiación resultante podría causar la extinción completa de la raza humana, según explicó al Daily Mail Haille Perkins, investigadora de la Universidad de Illinois. Una catástrofe ante la que poco o nada podríamos hacer; es difícil imaginar cómo protegernos de una concatenación de acontecimientos tan devastadora.
Por supuesto, según los científicos, la probabilidad de que esto ocurra en el futuro es más bien escasa; según las últimas investigaciones, las estrellas de neutrones más cercanas están a 400 años luz, una «distancia de seguridad», si se quiere llamar así, bastante tranquilizadora. Se trata, por tanto, de una eventualidad remota y algo lejana.
¿Por qué nos asusta tanto la «kilonova»? El estudio
La kilonova sería bastante peligrosa debido a los rayos gamma que podrían destruir la capa de ozono que rodea la Tierra y exponernos así a peligrosos rayos ultravioleta. Hay que admitir, a este respecto, que hasta hace unas décadas la capa de ozono estaba desapareciendo debido a la contaminación humana; por lo tanto, sin imaginar grandes catástrofes, la raza humana es bastante capaz de autodestruirse.
Las kilonovas son extremadamente raras y, al mismo tiempo, extremadamente rápidas; sólo tardan unos segundos en dar la vuelta y, por tanto, es singularmente difícil obtener una visión completa del proceso. La última kilonova analizada fue «capturada» por el telescopio James Webb de la NASA. Éste descubrió rastros de una explosión galáctica provocada por la kilonova en cuestión.
Otro peligro de la kilonova es la posibilidad de que los rayos gamma «empujen» el gas y el polvo estelar alrededor de las estrellas, generando emisiones propias de rayos igualmente letales, capaces de nuevo de erosionar la capa de ozono. Una vez más, sin embargo, la distancia de seguridad es bastante alta; se espera que la kilonova se produzca a 16,3 rayos luz. En resumen, en la fase actual hay mayores preocupaciones que las terribles kilonovas.