Parecen aplicaciones reales, pero en realidad son falsas y están robando los datos. La estafa es una vez más a través de la red.
Una vez más, la estafa contra los ciudadanos pasa por Internet. Se supone que la tecnología nos ayuda a vivir mejor, a todos los efectos, nos ayuda a ser víctimas de un gran número de estafas. No basta con correos electrónicos y mensajes que roban todos tus datos con un enlace, ahora la alarma viene del mundo de las aplicaciones.
Por desgracia, hay que admitir que en nuestros dispositivos móviles, realmente tenemos todo tipo de datos, documentos, información, y si lo perdemos, o peor aún, si se meten en su memoria, podrían hacer un uso gratuito de nuestras identidades.
Esto es exactamente lo que está ocurriendo, los listos han decidido que la nueva forma de apropiarse de los datos y así planear una estafa es a través de lo que más se utiliza, y por tanto el smartphone y las apps, una forma rápida y sencilla de acceder a redes sociales, documentos y cuentas bancarias.
Un escenario cuanto menos preocupante, casi apocalíptico, que debería hacernos pensar en lo rápido que a veces procedemos con nuestros clics, sin pensar demasiado, ¿y luego qué? Entonces puede pasar encontrarse con la cuenta en números rojos, sin ni siquiera darse cuenta. Pero, ¿qué está pasando realmente?
Se parecen a las apps originales y seguras que usamos habitualmente, pero no, es el intento de un sinvergüenza de acceder gratis a nuestros datos. Se descargan como cualquier otra app, incluso parecen funcionar como tal, pero no es así. Hay cientos de usuarios que denuncian haberse descargado una falsa de Instagram o Facebook y luego se han visto en la necesidad de presentar una denuncia ante la policía postal.
Conocer estos incidentes y la posibilidad de que detrás de una aplicación se esconda una estafa ayuda en cierta medida a protegerse. Pero veamos cómo defenderse de esta tendencia desenfrenada de las aplicaciones falsas.
Las aplicaciones falsas deben desinstalarse inmediatamente. No, en realidad no deberían instalarse nunca, porque basta con usarlas unos minutos para que se apoderen de nuestros datos. Así que es importante tener cuidado y tratar de reconocer las aplicaciones que podrían ser peligrosas. En primer lugar, es recomendable comprobar siempre las reseñas, que es una excelente forma de prevenir a los estafadores. Prestar atención a los errores tipográficos, tanto en la descripción de la aplicación como en las reseñas, que pueden ser indicios de una aplicación falsa.
Los expertos recomiendan investigar a los desarrolladores, la fecha de lanzamiento y cualquier solicitud de permisos adicionales, algo típico de las aplicaciones falsas. Por último, vigile la frecuencia con la que se actualiza la aplicación. Si las actualizaciones son demasiado frecuentes, es probable que algo vaya mal.