Según los investigadores privados, hay señales que permiten desenmascarar a una pareja infiel. He aquí cómo detectar el engaño.
Todo amor pasa por altibajos, pero cuando la sospecha de ser engañada va acompañada de comportamientos extraños, cambios de hábitos, puede que haya algo más detrás que una simple corazonada.
Si se cree que la pareja es infiel y tiene una aventura secreta, hay que prestar atención a algunas pistas que pueden ayudar a descubrir la verdad y desenmascararle. Según los investigadores privados, que saben un par de cosas sobre el engaño, es importante seguir algunos consejos y prestar especial atención a ciertas señales de alarma.
Los expertos han identificado varias señales de alarma de una posible traición. Al empezar a dudar de la fidelidad de la pareja, se pueden seguir estos consejos.
Descubrir una traición no es nada fácil de digerir y puede ser un momento de gran sufrimiento, pero en caso de duda, es mejor conocer toda la verdad y ponerle fin de una vez por todas. En caso de traición, hay señales bastante evidentes, desde un cambio de hábitos hasta una actitud inexplicablemente diferente. Comportamientos aparentemente inofensivos que no ocultan necesariamente una aventura extramatrimonial, pero que es mejor no subestimar.
En primer lugar, puede que haya notado un mayor apego al trabajo, o sea que dice que tiene que hacer muchas horas extra o que aumenta el número de viajes de negocios. O dice que se ve obligado a ausentarse cada vez más por motivos familiares. En este caso, es mejor mantenerse alerta, porque podrían ser sólo excusas para dedicar tiempo a su amante. Es bueno vigilar las redes sociales, ya que podría haber una cuenta secreta, quizás, en algún sitio de citas, en cuyo caso, es obvio que está ocultando algo. Otra pista que podría ayudar a desenmascarar a una pareja infiel es encontrar entre las estanterías o en algún cajón algunos billetes, o algunos regalos u objetos inesperados. Está claro que la pareja se está viendo con otra persona.
Por último, es posible notar un cuidado maníaco de su cuerpo o una falta de interés significativa cuando está en la cama y una verdadera obsesión por su teléfono móvil, signos todos ellos que pueden esconder una traición. Sin embargo, incluso en presencia de varios indicios, es mejor actuar siempre con cautela y no sacar conclusiones precipitadas. El riesgo de dejarse llevar por la impulsividad es arruinar una relación valiosa por acusaciones que pueden carecer de fundamento.