Trastornos del sueño, ¿no se logra dormir bien? Causas y remedios
Al tener dificultades para conciliar un sueño de calidad, es posible que se trate de trastornos del sueño. He aquí cuáles pueden ser las causas y cuáles los remedios.
La calidad de un buen descanso nocturno es crucial para afrontar una vida cotidiana agitada. Dormir bien es una necesidad humana básica, igual que comer, beber y respirar. Por lo tanto, no poder descansar y dormir correctamente puede tener consecuencias muy graves para nuestra salud.
Toda persona debería dormir entre seis y ocho horas por noche, y tener despertares constantes puede acarrear importantes problemas físicos y mentales. Y, sin embargo, hay muchísimas personas que no consiguen descansar bien ni tener un sueño de calidad. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud, alrededor del 18% de los adultos no duermen bien, y experimentan irritabilidad, dificultad para concentrarse y aprender, pérdida de memoria, temblores, palidez y una fuerte disminución del interés por las actividades cotidianas. En los casos más graves, la privación prolongada de sueño puede causar problemas aún más graves, como hipertensión, diabetes, obesidad, derrame cerebral e infarto de miocardio. Además, aumenta el riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos como ansiedad, depresión y estrés, así como el envejecimiento prematuro del sistema nervioso.
En resumen, es mejor aprender a reconocer las posibles causas de los trastornos del sueño para poder controlarlos y vencerlos.
Trastornos del sueño: causas y remedios
Los trastornos del sueño pueden tener distintos orígenes. Entre los principales factores que influyen negativamente en la calidad del sueño se encuentran
– las preocupaciones
– el estrés
– la ansiedad
– pensamientos recurrentes;
– mala alimentación;
– trastornos físicos;
– ingesta excesiva o nocturna de sustancias estimulantes como la cafeína.
Sin embargo, es posible controlar la falta de sueño intentando desarrollar buenos hábitos. En concreto, puede ser bueno acostarse pronto y siempre a la misma hora, evitar el consumo de café y alcohol en las horas nocturnas, eliminar distracciones como la televisión, el ordenador o el teléfono e intentar ser menos sedentario. A estas medidas, puede ser útil añadir el uso de técnicas de relajación como la meditación para favorecer el sueño.
Si seguir estas indicaciones no es suficiente para lograr un sueño de calidad, puede ser necesario consultar a un especialista médico. La ayuda de un especialista podría ser decisiva, sobre todo si el trastorno está mermando considerablemente la calidad de vida.