Cuando el amor se acaba | Algunos consejos para superar una separación
El final de una relación puede sumirnos en la depresión más profunda. Nunca hay que rendirse: aquí explicamos cómo seguir adelante cuando todo parece perdido.
De un momento a otro todo se acabó: quizá decidiste que la persona que estaba a tu lado ya no era la adecuada, o quizá no tenías nada que decir al respecto.
Sean cuales sean las circunstancias, estás a punto de enfrentarte a un momento muy difícil. Las actitudes autocastigadoras y la depresión están a la vuelta de la esquina.
La vida, quieras o no, tiene que continuar, y a veces la tristeza de los días posteriores a la ruptura puede incluso impedirte funcionar correctamente.
Así que aquí tienes algunas formas de volver a vivir de forma pacífica y constructiva, conteniendo algunas de las peores emociones que puedas sentir sin negarlas.
Cuídate: te lo has merecido
Al final de una relación, ya sea duradera o incluso de corta duración pero intensa, es bueno recordar que hay que tomarse un momento para respirar hondo. Cuídate de varias maneras. Cuida tu cuerpo, por ejemplo con actividad física: estar al aire libre es bueno para ti. Pero también cultiva tu bienestar psicológico dándote tiempo para reflexionar sobre el suceso sin convertirlo en un tormento. Puede ayudarte fijarte objetivos, empezando por las pequeñas cosas.
Tan importante como no negar el propio sufrimiento escondiéndolo bajo la alfombra es no acabar en la queja más grosera: ciertos defectos de tu ex pareja te parecerán mucho mayores que cuando estabais juntos, pero ahora que todo ha terminado y ya no puedes instar a tu pareja a corregirlos sólo acabarás rumiando lo que podrías haber hecho.
No tener miedo a pedir ayuda
No te encierres en tus emociones, exprésalas: el apoyo de los demás es crucial, y tú no eres una carga. Recuerda que todos, para bien o para mal, han pasado por la misma experiencia que tú y pueden ayudarte con más consejos para superarla. Rodéate de gente que te quiera y no temas buscar ayuda profesional si el afecto de tus seres queridos no es suficiente.
También es bueno intentar evitar ciertas actitudes: no busques a tu ex pareja, tanto si te dejó como si fue decisión tuya. Así corres el riesgo de caer en viejos hábitos que pueden contribuir a hacerte daño. Del mismo modo, no le idealices: si hubiera sido la persona perfecta para ti, no habría terminado. Y si te viene bien, evita durante un tiempo películas, lecturas y canciones que puedan recordarte la relación terminada: algún día podrás sonreír por estas cosas, pero dale tiempo a tu mente y a tu corazón para que descansen.