Hay hombres con los que es mejor no entablar una relación, de los que es mejor alejarse antes de que sea demasiado tarde. He aquí cómo reconocerlos.
A veces, encontrar el alma gemela puede ser un viaje largo y traicionero. Aunque todos sabemos que el hombre perfecto no existe, es bueno tener en cuenta que hay ciertos tipos de hombres de los que es mejor alejarse. Se trata de hombres para los que es inútil esperar que cambien por nuestro bien; son tipos «duros», a los que conviene identificar rápidamente y de los que conviene huir mientras aún estemos a tiempo.
En la fase de enamoramiento, tendemos a dar poca importancia a los defectos, cometiendo el error de pensar que podemos cambiarlos a mejor. Un paso en falso que a menudo cuesta no poco sufrimiento.
He aquí, pues, algunos tipos masculinos a evitar, sin demora, si nuestro deseo es tener una relación serena y duradera.
Es cierto que en el mundo real no existe el hombre perfecto. Pero hay categorías de hombres que sería mejor evitar como a la peste. Por eso, reconocer a tiempo a los hombres con los que nos relacionamos nos permite evitar el riesgo de caer en una posible relación tóxica. En este sentido, es bueno captar las señales de alarma, a veces bastante evidentes, que pueden evitarnos futuros sufrimientos.
Una primera categoría de hombres de los que es mejor alejarse es el narcisista, el que se presenta como el hombre perfecto, pero en realidad sólo está obsesionado con su aspecto y es totalmente incapaz de amar a nadie más que a sí mismo. Mejor huir como alma que lleva el diablo del niño de mamá, el clásico hombre que no sabe asumir responsabilidades, acostumbrado a tener vínculos de dependencia, ¡emocional y de otro tipo!
Cuidado entonces con el clásico Don Juan, el que intenta conquistar a cuantas más mujeres mejor, pero es incapaz de mantener relaciones duraderas. Mejor aléjate de los mentirosos patológicos, una categoría especialmente espinosa que puede arruinar literalmente la vida de la mujer que esté a su lado. Otro hombre que hay que evitar como a la peste es el egoísta, el que tiende a ponerse siempre en primer lugar, ignorando totalmente las necesidades de su pareja. Otra categoría de la que hay que huir para evitar consecuencias potencialmente desastrosas son los hombres que ya están comprometidos. Por último, aléjate de los hombres que muestran actitudes de ira excesiva, celos patológicos e incontrolados y formas bruscas e irrespetuosas. Puede que no haga falta nada para que se convierta en violencia física.