Una fractura de cadera, sobre todo en las personas mayores, puede ser muy peligrosa. Por ello, conviene saber qué hacer para prevenirla.
Una fractura de cadera se produce cuando hay una rotura en la parte del fémur (cuello femoral) que une el hueso principal de la pierna con la cadera en la articulación coxo-femoral. Es un acontecimiento que puede afectar a personas de todas las edades, aunque los casos más elevados se dan después de los 65 años. Según los datos, entre el 87% y el 96% de los pacientes con fractura de cadera son mayores de 65 años, debido principalmente al debilitamiento progresivo de los huesos por la osteoporosis. La fractura de cadera se produce con mayor frecuencia como consecuencia de una caída, aunque sea trivial, o de un golpe directo en el lateral de la cadera. Pero no se excluye que, en los casos más graves, la fractura de cadera sea el resultado de una simple torsión de la cadera con el paciente de pie, sin caída alguna.
Esta lesión puede ser muy peligrosa para las personas mayores, ya que el 30% de los pacientes mayores de 65 años que sufren una fractura de cadera fallecen al cabo de un año, debido a los problemas de incapacidad que provoca la fractura y a la pérdida de independencia. Normalmente, los enfermos de fractura de cadera experimentan síntomas como:
También puede ocurrir que la pierna lesionada parezca más corta que la otra y girada hacia fuera.
La fractura de cadera, especialmente en pacientes de edad avanzada, puede tener importantes complicaciones. En primer lugar, la pérdida de autonomía, que a menudo se traduce en una hospitalización prolongada. Una estancia prolongada en cama aumenta las posibilidades de desarrollar problemas cardiovasculares y respiratorios, escaras y diversos tipos de infecciones. Por lo tanto, es mejor intentar prevenirlo. Pero, ¿cómo puede prevenirse un acontecimiento traumático?
Pues bien, no es posible prevenir este tipo de acontecimientos, pero sí se puede hacer algo actuando sobre los factores de riesgo. Por ejemplo, puede ser útil seguir una dieta que ayude a suplementar las sustancias deficitarias (vitamina D y calcio) y prevenir el debilitamiento óseo, o bien, tratar la osteoporosis. Una buena forma de preservar al máximo la fortaleza de los huesos es realizar una actividad física moderada pero regular, un simple paseo. Evite el consumo de alcohol y tabaco.
Entonces es esencial tomar precauciones en el hogar. Por ejemplo, puede ser un buen hábito utilizar calzado cómodo con suela antideslizante y eliminar posibles peligros como las alfombras.