Tres signos del zodiaco expresan su amor de una manera completamente diferente a los demás, dejando de lado el sano romanticismo que sería más que adecuado.
Lo bonito del amor es que puede manifestarse de distintas formas. Cada cual tiene la suya, pero al fin y al cabo siempre hay ese toque de romanticismo que va bien en este tipo de situaciones. De hecho, a veces incluso quienes no son extremadamente convencionales en este sentido siempre esperan que su pareja se entregue a algún gesto o acto romántico.
Pero cuidado, según los astrólogos, hay ciertos signos del zodiaco que realmente no digieren las efusiones y son mucho más prácticos en el amor. Los resultados de su análisis se publicaron en Entertainment Times. Descubramos juntos cuáles son los signos menos románticos del zodiaco.
Capricornio (que incluye a los nacidos entre el 22 de diciembre y el 20 de enero), por ejemplo, se encuentra entre ellos. Suelen ser muy centrados y cínicos. Esto no significa, sin embargo, que no sean buenos compañeros y que no estén comprometidos con su relación. Su naturaleza entregada al sentido práctico nubla a menudo sus inclinaciones románticas. Por eso sería bueno encontrar una nueva vía y expresar el amor por su media naranja de otra manera.
Acuario (del 21 de enero al 19 de febrero), por su parte, es extremadamente independiente y suele poner entre sus prioridades los vínculos intelectuales en detrimento de las muestras de afecto y el romanticismo. Ciertamente, a su manera, es afectuoso y no deja entrar en la historia el espíritu adecuado, pero no siempre está en consonancia con las expectativas sociales en materia de romanticismo.
Increíble pero cierto, Virgo (nacidos del 23 de agosto al 22 de septiembre) también forma parte de esta revisión. Siendo un signo muy particular, es extraño que no se entregue al romanticismo. Se fija mucho en los detalles y le encantan las cosas sencillas. No le gustan los gestos románticos descarados y extravagantes. Su naturaleza le lleva a ser mucho menos expresivo en las formas románticas más convencionales.
Así pues, un trío difícil de adivinar en su totalidad y que, sin embargo, es necesario analizar. No ser romántico no significa que uno no esté hecho para los vínculos estables, quizá sólo sea una forma diferente de expresar los sentimientos. Esto forma parte del propio ser y difícilmente puede cambiarse. Si los astros lo confirman, conviene no subestimar la cuestión.