Tecnología

Un hombre engañado por su mujer lo descubre así: Google lo hizo todo

Google Maps/ passionetecnologica.it

Un hombre descubrió la infidelidad de su mujer por un método poco habitual: utilizando Google Maps. Descubrimos juntos los contornos de este extraño asunto. 

Google en el centro de disputas «rosas», relacionadas con matrimonios, divorcios y todo tipo de líos amorosos. La yuxtaposición podría parecer tan absurda como insólita; sin embargo, esto es lo que ocurrió según un curioso dato publicado por un periódico. Un asunto judicial en el que el propio Google fue protagonista (involuntario). Pero procedamos con orden.

Hoy en día, la interconexión entre tecnología y hombre, entre tecnología y asuntos personales es tan estrecha como inseparable, un vínculo tan natural como enfermizo, obsesivo, compulsivo, esquizofrénico. La tecnología ha evolucionado para servirnos, pero – touché – nos hemos convertido en sus sirvientes, apéndices de los dispositivos tecnológicos de los demás. De los smartphones, a las apps, a los ordenadores, a los coches. Somos nosotros quienes les servimos a ellos y no al revés. Una adicción muy peligrosa.

Así lo demuestra el siguiente caso judicial en el que precisamente Google Maps juega un papel clave. En el seno de una pareja, el hombre había visto su coche en una calle «poco habitual» y sospechaba que su mujer estaba tonteando con otro. La mujer, ante la evidencia, había confesado que sí, que le estaba engañando con otro amante.

La mujer, evidentemente disgustada por el fin de su matrimonio a pesar de que su infidelidad había sido la causa, había demandado a la empresa de Google, culpando a la «infeliz» foto de Maps del fin de su matrimonio. Galeotto era Google Maps, se escribiría, citando al divino poeta. Y que nunca utilizara el coche de su marido para llevar a cabo «escapadas», también podríamos añadir.

Google y los procesos judiciales: en la intersección del hombre y la tecnología

Sin embargo, los jueces rechazaron esta «prueba» como evidencia del fin del matrimonio. De hecho, el Tribunal Supremo, en su sentencia 27224, la rechazó, señalando que no existía ninguna prueba de que la foto del coche hubiera causado la ruptura de la relación.

Google Street View/ passionetecnologica.it

El primer error de la mujer fue a nivel de atribución; de hecho, el responsable de Maps había demandado a la empresa local de Google en lugar de a Google LLC. Un error bastante grosero.

Google, sin embargo, tenía poco que ver con el asunto, porque una foto de un coche en un lugar inusual no es, desde luego, prueba suficiente para alegar el fin de una relación. Era evidente, razonaron los jueces, cómo habían intervenido otros factores, igualmente importantes, de los que había surgido la decisión de la fatal separación.