Al verla parece imposible de creer. Sin embargo, se ha descubierto una nueva especie de araña que nunca antes se había visto y que ya está en peligro de extinción.
La naturaleza sigue regalándonos espectáculos de belleza inesperados y realmente raros. Los investigadores siguen yendo en busca de nuevas criaturas que no sabíamos que existían y que podrían convertirse en una sorpresa única.
Después de la criatura de los mares que se parecía a la de Alien y de unos peces de aspecto realmente peculiar, pasamos ahora a la tierra y las investigaciones han llevado al descubrimiento de una tarántula que nadie había visto antes pero que es de una belleza poco común.
Desde luego, no se trata de un tema para aracnofóbicos, sino de un descubrimiento realmente increíble para la humanidad. En realidad, las arañas siempre nos han presentado especies y tipos nunca antes vistos. Su origen es desconocido y a menudo están destinadas a desaparecer justo cuando han aparecido en las páginas de las noticias científicas.
Quién sabe si esta vez será igual o si el descubrimiento de esta araña conducirá al de una especie completamente distinta de todas las que ya conocemos.
La particularidad de esta especie de araña que los expertos descubrieron durante una expedición para explorar la provincia tailandesa de Phang – Pga es su color, supuestamente único. Una araña con un tono azul eléctrico que está llamada a hacer historia en las investigaciones de este tipo.
Cuando el cuerpo del animal se somete a haces de luz especiales, su coloración casi parece iluminarse, dejando lugar a reflejos nunca vistos en la naturaleza.
Por desgracia, si pica, no convierte en Spiderman. De hecho, este tipo de araña ya se había visto en mercados de la provincia donde se crían tarántulas, pero no estaba previsto encontrarlas libres en la naturaleza.
Uno de los expertos de la expedición a Tailandia afirma que «es la primera vez que encontramos ejemplares vivos en libertad. El primer ejemplar que encontramos estaba en un árbol del bosque de manglares. Estas tarántulas habitan en árboles huecos y la dificultad de capturar una tarántula azul eléctrica radica en la necesidad de trepar a un árbol y atraerla hacia fuera a través de un complejo sistema de cavidades. Hay que tener en cuenta que, durante nuestra expedición, caminamos al atardecer y por la noche durante la marea baja para sólo conseguir recolectar dos ejemplares.