Ahorrar en calefacción se ha convertido en una prioridad clave para las familias españolas: he aquí cómo pasar un invierno cálido sin gastar demasiado.
Las temperaturas están a punto de cambiar: en los próximos meses, el suave clima de septiembre dará paso a los duros días de invierno. Los españoles empiezan a preocuparse por el previsible gasto en calefacción.
La subida de las facturas de los suministros lleva tiempo lastrando los presupuestos domésticos de los españoles: en verano, el aire acondicionado se ha convertido en un enemigo acérrimo y las previsiones no son buenas para quienes deciden calentar sus hogares con gas o electricidad.
Muchos han sustituido el clásico radiador por la estufa de pellets: este aparato produce calor quemando pequeños cilindros de madera comprimida. Los pellets pasan por el depósito y llegan a un brasero.
La estufa de pellets, por tanto, calienta la casa quemando pellets según la temperatura y el caudal deseados. Según las estadísticas, la estufa de pellets es más ventajosa que la chimenea porque produce mucho menos humo.
La calefacción con pellets es más barata que con otros tipos de calefacción: con el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, el precio había subido mucho como consecuencia del aumento del precio del gas. A finales del año pasado, un saco de 15 kg de pellets pesaba 15 euros, mientras que el año anterior el precio era de sólo 4 euros.
Sin embargo, las cosas están mejorando y el precio de los pellets está bajando desde principios de 2023: un saco de 15 kg de pellets cuesta actualmente 6,19 euros. Para el próximo invierno, se prevé un precio del pellet de entre 230 y 280 euros por tonelada.
Haciendo una rápida comparación con la calefacción de una casa con radiadores, tomemos como referencia un coste medio del gas metano de 0,8 euros por metro cuadrado. Por cada metro cúbico de gas se garantizan aproximadamente 8 kWh térmicos, lo que se traduce en un coste aproximado de 10 céntimos por kWh. En cambio, cada kg de pellets proporciona aproximadamente 5 kWh térmicos. En este caso, el gasto corresponde aproximadamente a 0,08 céntimos por kWh.
El ahorro que se puede conseguir con una estufa de pellets es de aproximadamente un 25%, lo que corresponde a unos 300 euros al año. Por consiguiente, la estufa de pellets es una alternativa muy conveniente. ¿Cuánto cuesta una estufa de pellets? Dependiendo del modelo, oscila entre 500 euros y 4.000 euros. Esta inversión inicial, que puede asustar, se reabsorbe con el tiempo.