La lavadora es uno de los electrodomésticos de los que no pueden prescindir las familias españolas.
Sí, porque gracias a este dispositivo se optimizan los tiempos de lavado y se desperdicia menos agua, en comparación con el lavado de la ropa a mano. Por supuesto, no se puede pasar por alto su consumo energético. Estamos hablando de uno de los electrodomésticos que más energía consume. Y, hoy en día, con la actual crisis energética y económica, su consumo es un auténtico desagüe. Sí, la lavadora afecta a la factura de la luz, y de qué manera.
A menudo te hemos desvelado algunos trucos muy importantes que te permiten ahorrar sin dejar de utilizar el electrodoméstico. Sí, porque hay que desconfiar de quienes afirman que es mejor mantenerla apagada. Hemos hablado de los lavados a baja temperatura que son igual o incluso más eficaces que los lavados a alta temperatura. Por supuesto, hay que repetir que el programa de lavado debe comenzar a plena carga. No es necesario, pero siempre es útil repetirlo.
Debes saber, no obstante, que otro aliado del ahorro es la limpieza. Sí, porque esto permitirá que la lavadora funcione a pleno rendimiento, sin consumos excesivos. Además, hay que decir que ayuda a alargar su vida útil. De esta forma, no se necesitará un técnico de mantenimiento para repararla. Veamos, pues, cómo eliminar la suciedad y la cal para no estropear definitivamente el tambor.
En primer lugar, hay que decir que el principal problema es la cal. Sí, la que está presente en el agua que entra en sus casas. Por supuesto, hay algo más. De hecho, al afectar a la integridad de la lavadora y su tambor, también están los detergentes. O mejor dicho, lo que son los residuos de los detergentes utilizados para los distintos ciclos de lavado. Y, además, no se puede dejar de mencionar el moho. Todos estos son agentes nocivos para el aparato, el ojo de buey y su tambor.
Todo debe limpiarse a fondo y de forma constante. Recomendamos productos naturales. Empecemos por la parte más exterior, la puerta de la lavadora. Tienes que preparar una sustancia compuesta por agua, vinagre y jabón de Marsella y ponerla en una botella con pulverizador. Añade también unas gotas de aceite esencial de cítricos o lavanda.
Pulverizar la mezcla sobre el ojo de buey y las partes externas de la lavadora y limpiar con un paño seco. Todo quedará limpio y brillante. Por supuesto, también hay que cuidar las partes interiores y las juntas. Para las primeras, poner en el cubo del detergente vinagre y bicarbonato sódico previamente mezclados. En el tambor, por su parte, irá vinagre y aceite esencial de lavanda. Poner la lavadora en marcha a una temperatura de 60°. Todo quedará higienizado y limpio.
Y, obviamente, también perfumado. Por último, el producto principal es el vinagre blanco, al que hay que añadir bicarbonato y zumo de limón. Debes obtener una mezcla uniforme y homogénea para aplicar sobre ellos. Pasados diez minutos, basta con pasar un paño húmedo y listo. Adiós malos olores, moho, bacterias e incluso al técnico de mantenimiento.