Conocer los trucos que ahorran dinero resulta ser el verdadero secreto del equilibrio doméstico. He aquí cómo reducir el consumo.
Llevamos años escuchando las frases de siempre: que las familias españolas tienen dificultades para llegar a fin de mes, que las cuentas nunca cuadran, que los salarios son demasiado bajos y que los precios son cada vez más altos. Frases que parecen construidas ad hoc, casi como para que cunda el pánico entre las familias, pero que, en cambio, son más que reales.
Con una inflación que aumenta espectacularmente de una semana a otra, las familias han tenido que recurrir a algunos pequeños trucos que pueden permitirles un ahorro considerable. En particular, se presta mucha atención a los electrodomésticos que más se utilizan en el hogar de una familia española media.
La cocina es, sin duda, la zona de la casa donde más energía se consume y, por tanto, para disfrutar de cierto ahorro, hay que poner en práctica ciertas estrategias. Un ejemplo es el uso de la olla a presión, que acorta considerablemente los tiempos de cocción, la utilización de la tapa para cocer los alimentos y, por último, la preparación de recetas rápidas.
Pero gran parte del ahorro reside en cómo se utilizan ciertos electrodomésticos, como el horno. He aquí, pues, algunos secretos para evitar un consumo excesivo de energía.
El horno es uno de los electrodomésticos más utilizados en los hogares españoles. Por lo tanto, podemos incluirlo dentro de la partida de gastos, cuando hablamos del presupuesto doméstico, especialmente en lo que se refiere al consumo eléctrico. Sin embargo, hay que destacar que el mercado actual de electrodomésticos y las modernas tecnologías permiten elegir aparatos de bajo consumo energético. En particular, es importante comprar electrodomésticos de clase A o A++.
Pero si esto no es suficiente, el secreto, sobre todo para quienes utilizan mucho el horno en su hogar, es preferir cocinar con un horno ventilado. Un sistema que acorta los tiempos de cocción, permitiendo, a la larga, un ahorro considerable.
La mayoría de los hornos modernos de nuestros hogares están equipados con una función de autolimpieza, que permite limpiar el aparato rápida y fácilmente, sin demasiado esfuerzo. Pero, por desgracia, no todo el mundo sabe que esta función absorbe mucha energía, con un impacto considerable en la factura energética.
El consejo es volver al viejo método de los codos. Sí, en pocas palabras, limpiar manualmente el horno ahorra electricidad. Para eliminar las manchas más resistentes, puede ser útil poner un recipiente con agua y vinagre en el horno y encenderlo a la máxima temperatura durante unos minutos, después limpiar con un paño. La alternativa es sustituir el vinagre por bicarbonato, que es igualmente eficaz.