El aire acondicionado es uno de los descubrimientos más importantes del siglo pasado, el que trajo el frescor en los días más calurosos del año.
Basta pensar que los primeros aparatos de este tipo llegaron a los Estados Unidos de América ya en 1914, mientras que en España no aparecieron hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Estamos hablando, sin embargo, de hace mucho tiempo. Y estos dispositivos permiten a las familias protegerse del fuerte calor del verano. Pero, por supuesto, también del frío del invierno.
En verano, son un auténtico regalo del cielo. De hecho, en las últimas temporadas estivales ha aumentado el uso de aparatos de aire acondicionado debido a las altísimas temperaturas que se registran tanto de día como de noche. A menudo se mantienen encendidos durante mucho tiempo porque la gente se congela. Y, por la noche, las condiciones son más prohibitivas.
Sí, porque aumenta el bochorno y se acaba sintiendo más incomodidad incluso que en las horas en que el sol está en su máximo esplendor. Por supuesto, consumen mucha energía y acaban repercutiendo enormemente en la factura de la luz y, en consecuencia, también en los bolsillos de las familias españolas ya de por sí muy comprometidos en estos tiempos lobos.
Nosotros, sin embargo, queremos hablar de algo diferente. Como sabe, los aparatos de aire acondicionado producen agua durante su uso. Y la cantidad también es mucha. Pocas personas la conservan, mientras que la mayoría de los usuarios la tiran. Y esto es un error verdaderamente imperdonable que no se debe cometer nunca.
Sí, el agua del aire acondicionado se puede reciclar. Y hay tres formas de utilizarla y no desperdiciarla. El agua es un bien precioso y debe tratarse como tal. Veamos, pues, el primer uso que se puede hacer de ella. Te mostraremos cuatro de ellos. En primer lugar, diremos que se trata de agua totalmente libre de cal. Aquí viene al rescate para nuestro jardín.
De hecho, las plantas se pueden regar. Por supuesto, incluso las del balcón o terraza. Además, se puede utilizar para lavar el coche. También se puede utilizar para el limpiaparabrisas. Garantizamos que no deja marcas. Como no contiene cal, también se puede utilizar para planchar la ropa. Por último, hay que saber que con esta agua se puede hacer un gran detergente para limpiar.
Basta con mezclarla con una cucharada de jabón de Marsella o un poco de ácido cítrico y listo. Una vez mezcladas las sustancias, agítalas bien y procede a su uso. Sirve tanto para limpiar muebles y enseres como para lavar la ropa. Hay muchos usos para esta agua. Sería buena idea empezar por no desperdiciarla más.