Nunca se sabe quién ha usado la ropa: hay que tener mucho cuidado al ponérsela, aunque acabe de ser comprada. Al fiarse de la nueva, se podría arrepentir amargamente.
Navidad es sinónimo de compras compulsivas: corremos en busca del regalo perfecto para nosotros y para nuestros seres queridos.
Sin embargo, los regalos para nosotras mismas también son importantes, no sólo en Navidad, sino a lo largo de todo el año, para darnos fuerza, valor y continuidad en nuestras vidas.
Por eso, a menudo, sobre todo para una mujer, un regalo óptimo para sí misma es un bonito vestido nuevo, comprado con los ahorros que tanto le ha costado conseguir o incluso uno que no sea caro pero que tenga cierto efecto.
Cuidado, sin embargo, al comprar ropa nueva con no ponérsela inmediatamente: en tal caso, de hecho, podrían surgir problemas muy desagradables.
Cuando acabamos de comprarnos un vestido nuevo, estamos impacientes por lucirlo en una fiesta o una cena con amigos íntimos. Pero hay que tener la precaución de lavar cualquier prenda antes de usarla.
De hecho, tenemos que pensar que antes que nosotros, muchas personas han llevado, se han probado y han usado esa prenda y esto sin duda hace que no sea higiénico ponérsela inmediatamente. De hecho, si pensamos en cuántas personas pueden haberse probado esa prenda o ese vestido antes que nosotros, podemos imaginar cuántos gérmenes y agentes patógenos pueden formar parte de lo que estamos comprando.
Sin embargo, pensemos que esta no es la única razón por la que no debemos usar ropa nueva, de hecho otra razón es sin duda el hecho, probablemente desconocido para muchos, de que la ropa nueva en contacto con la piel, no es precisamente algo saludable, sino que puede provocar irritaciones, alergias y en el peor de los casos incluso erupciones peligrosas y muy feas.
Por último, para concluir el repaso al horror de la ropa recién comprada, está toda la lista de sustancias tóxicas que se incluyen en la ropa nueva: tintes nocivos, nonifenoles, biocidas y formaldehído que pueden esconderse en las fibras de los tejidos y suponer un peligro para nuestra salud.
Por eso, sin duda, es aconsejable intentar solucionarlo todo antes de usarlas lavando una o incluso varias veces la ropa que compramos nueva, para estar seguros de no acabar con manchas rojas o erupciones en la piel o incluso tener reacciones alérgicas mortales.