Al padecer hiperglucemia y colesterol, éste es el único azúcar que se puede comer
Para enfermedades como la hiperglucemia y el colesterol alto, sólo hay un tipo de azúcar que es bueno: ése es el que es. ¡Nadie lo diría!
Todos sabemos que la ingesta de demasiado azúcar puede crear problemas incluso graves y aumentar la probabilidad de padecer enfermedades incluso serias, como el aumento del azúcar en sangre, el colesterol y la hipertensión.
Sin embargo, hay un tipo de azúcar que puede utilizarse sin ningún problema, es más, incluso puede aportar beneficios en la sangre, ya que es totalmente natural, es decir, no está procesado industrialmente.
Hablamos de la famosa miel, el alimento que producen las abejas domésticas y que contiene cantidades variables de glucosa y fructosa.
Pero, ¿por qué la miel es diferente o incluso mejor que el clásico azúcar blanco o de caña que utilizamos en la mesa?
Propiedades beneficiosas de la miel: qué contiene
La miel suele contener cantidades bastante variables de azúcar, que oscilan entre el 70-80% y casi el 100% en el caso de las que contienen néctar.
En la mayoría de los casos, la mayor parte del azúcar que contiene la miel es fructosa, dado el contenido de néctar: esto permite que la miel tenga un mayor contenido edulcorante que el azúcar doméstico clásico, ya que éste en cambio contiene sacarosa, una molécula edulcorante que suele extraerse de la remolacha azucarera y la caña de azúcar y que se produce en forma sólida convirtiéndola en cristales.
A diferencia de la fructosa y la glucosa, la sacarosa está totalmente desprovista de oligoelementos y vitaminas, por lo que no aporta absolutamente ningún beneficio; de hecho, exagerar su ingesta diaria nos conduce al grave riesgo de padecer enfermedades sanguíneas.
Y no lo decimos nosotros, lo dice la propia ciencia: de hecho, un estudio canadiense ha demostrado que la miel aporta beneficios realmente fuertes al organismo, ya que mantiene normales los niveles de azúcar en sangre, aporta antioxidantes, reduce las grasas y los triglicéridos y, por tanto, aporta serios beneficios al corazón y a la actividad cardiovascular.
Por supuesto, como ocurre con todo lo que se come, abusar de la miel también puede crear problemas, sobre todo a las personas diabéticas, ya que de todos modos sigue siendo azúcar lo que entra en el torrente sanguíneo, pero sin duda se recomienda utilizar miel en lugar de azúcar.