Puede ocurrir en cualquier momento que uno de los televisores del hogar se averíe y no haya expirado el periodo de garantía.
Muy a menudo, cuando se recurre a un técnico de mantenimiento experto, puede pasar que éste cobra cantidades absurdas de dinero por reparar el televisor. Y haciendo cuentas, rápidamente, uno prefiere tirarlo y sustituirlo, comprando uno completamente nuevo. Esta práctica resulta ser más cómoda.
Hay que saber, sin embargo, que, incluso al quererlo reemplazar, nunca hay que tirarlo. Sí, se ha entendido bien. Aunque se haya comprado un aparato nuevo, hay que guardar el viejo en la caja, en el sótano o en el trastero de casa. Sí, efectivamente, existe un truco muy ingenioso.
Se dará al viejo televisor que no funciona una nueva oportunidad, una nueva vida. Básicamente, siguiendo paso a paso este fantástico truco, le darás otra oportunidad, otra oportunidad. Al fin y al cabo, todo el mundo se merece una, ¿no crees? Se la damos a tanta gente que nos ha hecho daño en el fondo, en el alma.
¿Por qué no dársela a la televisión, compañera de tantas tardes en el sofá, de tantas maratones en las distintas plataformas que ofrecen contenidos a la carta? Pues vayamos directamente a ver este truco, este artilugio para insuflar nueva vida a un televisor estropeado. ¿Listo para saber de qué se trata? ¡Ya no podrás pasar sin él!
Lo que hay que saber antes de empezar a presentar nuestro fantástico truco es que los problemas, los defectos de algunos televisores son siempre los mismos. Estamos hablando de televisores LCD y los defectos empiezan a partir del tercer año de vida. Es más, decimos que repararlos costará muy poco y se necesitará estaño, una chupa de estaño y un soldador.
Este tipo de televisor consta de un circuito de alimentación, un circuito de controladores, una pantalla LCD y lámparas. Obviamente, para repararlo, primero hay que desmontarlo. Una vez hecho esto, lo primero que hay que hacer es encontrar los circuitos donde hay transformadores y condensadores. Desenchúfalo todo y desmonta la placa. Si el problema era sólo de audio, hay que sustituir el transformador, lo que costará unos 10 euros.
A veces, sin embargo, puede ocurrir que los condensadores estén hinchados y hayan perdido líquido. En este caso, hay que sustituirlos. Por último, siempre atención al pegamento utilizado para ensamblar los distintos componentes. Si es de mala calidad, amarilleará y envejecerá como un conductor. Al quitarlo se notará la magia: ¡el televisor quedará como nuevo! Prácticamente, volverá a funcionar.