Entre los muchos electrodomésticos que hay en los hogares españoles, hay uno que no sirve para nada y consume mucha energía.
Por supuesto, se podría argumentar que los hogares están llenos de electrodomésticos que consumen energía. Pero podríamos replicar que todos ellos son realmente muy importantes y también muy útiles. Basta pensar en el horno estático o el microondas. Son indispensables para preparar platos excelentes y sanos y, en el caso del microondas, además muy rápidamente.
Siguiendo con el tema culinario, las freidoras de aire también son populares desde hace algún tiempo. De nuevo, son aparatos que consumen mucha energía, pero lo que sale de ellos es bueno tanto para la salud como para el paladar. Y, cómo no mencionar el lavavajillas o la lavadora. Ambos permiten lavar platos y ropa en poco tiempo.
Además, se desperdiciará mucha, mucha menos agua. Y, además, ¿se quiere dedicar menos esfuerzo a tener la vajilla reluciente y la ropa y la colada limpias, perfumadas e higienizadas? El frigorífico, entonces, es algo fundamental. Junto con el congelador, permiten almacenar alimentos y vajilla de forma que no se estropeen.
No se desperdiciará comida. Obviamente, hay que organizarlo todo con precisión, puntualmente, teniendo en cuenta las reglas que ya te hemos contado. Pero entonces, ¿cuál es el aparato que consume energía, no funciona e incluso es inútil en los hogares de tantos españoles? Veámoslo juntos.
Vamos a decir de entrada que se trata de un electrodoméstico que llegó a la vida de las familias españolas hace sólo unos años. Por lo tanto, ésta ya es una de las razones por las que se podría prescindir de él en la actualidad y, sobre todo, en el futuro. Su funcionamiento es muy sencillo y también muy, muy intuitivo. Esto se debe también a que su estructura es muy similar a la de otro objeto doméstico.
Hablamos del tendedero eléctrico. Su forma, como ya se ha dicho, es similar, y en algunos casos exactamente igual, a la de los tendederos tradicionales. Basta con colocar la ropa y la colada en los cables y listo. Estos cables son de aluminio y se calientan con electricidad.
Pero podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se trata de un aparato prácticamente inútil que no hará más que lastrar su economía. Sí, porque tiene un consumo bastante enorme que se reflejará en las facturas de electricidad. Sería mejor desenchufarlo, embolsarlo y tirarlo a la basura. Por supuesto, hay que llevarlo a la isla ecológica más cercana.