La manteca de cacao no funciona como debería: la verdad que nadie se esperaba
Si se cree que está hecha para proporcionar alivio a los labios, en realidad hay que saber que la manteca de cacao no es tan buena como parece: aquí explicamos por qué.
Utilizada por muchos prácticamente a todas horas del día, sobre todo en invierno, la manteca de cacao es uno de los productos favoritos para llevar a todas partes.
Todo el mundo piensa que facilita la hidratación de los labios, evitando que se vuelvan excesivamente escamosos con el frío, pero en realidad un estudio ha demostrado que sus efectos no son tan beneficiosos después de todo.
De hecho, la manteca de cacao no es realmente el mejor de los productos para los labios, ya que si no se utiliza durante un periodo de tiempo suficientemente largo, tras un periodo de uso constante, puede crear el efecto contrario, haciendo que la piel se escame con más facilidad.
Por lo tanto, existen sin duda métodos más apropiados, además de naturales, para hacer que los labios recuperen su brillo y vigor. Veámoslos juntos.
Manteca de cacao: alternativas realmente útiles, son naturales
Existen tres alternativas principales a la tan utilizada manteca de cacao que pueden considerarse válidas y más naturales: el aloe vera, un ungüento muy potente que también se utiliza para muchos otros fines, como el cuidado de heridas, la hidratación de la piel e incluso el tratamiento de quemaduras.
También está la miel, un alimento ya muy utilizado que, como todo el mundo sabe, tiene excelentes propiedades cicatrizantes y puede ser perfecta para curar la piel labial desgarrada, aportándole frescor, además de un aroma muy agradable.
Por último, tenemos otro ungüento que también se utiliza mucho en cosmética, el aceite de coco, que es perfecto para dar frescor a los labios y evitar que se resequen. También tiene excelentes propiedades antiinflamatorias, por lo que puede calmar el dolor resultante de las laceraciones de la piel y, por último, tiene propiedades antibacterianas para prevenir los virus.
He aquí, pues, las mejores alternativas a la manteca de cacao clásica, para no abusar de ella e intentar mejorar la situación.