Un reciente trabajo de investigación explica cuántos pasos hay que hacer al día para evitar el riesgo de coger kilos de más. Al alcanzar un determinado rango se podrá dormir tranquilos.
Pasear es bueno para la salud. Es una suposición que se oye y se resiente, pero que probablemente casi nunca se tiene en cuenta. Y, sin embargo, debe hacerse, y con cierta constancia, para intentar mantener un buen peso. Así lo demuestra una investigación publicada recientemente en la revista Nature Medicine.
El estudio fue dirigido por el Dr. Evan Brittain (división de medicina cardiovascular del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, EE.UU.), quien explicó cómo esta actividad puede ser crucial para los adultos. En efecto, con el paso de los años se tiende ligeramente a engordar, lo que puede conducir rápidamente a la obesidad.
En la práctica, se requieren al menos 8.600 pasos, que si se aumentan a 11.000 son aún más saludables y permiten evitar un peligroso aumento de peso. En km son entre 6 y 8 al día, que además favorecen la reducción de la probabilidad de sufrir apnea del sueño, reflujo ácido y trastornos depresivos.
Para poder sacar conclusiones al respecto, se examinaron los datos de salud de más de 6.000 personas durante unos cuatro años. Se trataba de quienes participaron en el programa de investigación All of Us de los Institutos Nacionales de Salud, dedicado a investigar formas de desarrollar una asistencia sanitaria individualizada.
Los que decidieron someterse a estos análisis llevaban rastreadores para controlar sus actividades diarias durante al menos diez horas al día. Posteriormente, sus registros electrónicos se pusieron a disposición de los investigadores. Los participantes tenían entre 41 y 67 años y todos presentaban un índice de masa corporal a partir de 23,3 (que representa un punto ideal). Los que alcanzaban o superaban 32,9, en cambio, se enfrentaban a la obesidad.
Pero eso no es todo. La meticulosa investigación del profesor Brittain reveló que las personas con sobrepeso (con un índice de masa corporal de entre 25 y 29) reducían realmente a la mitad su probabilidad de padecer obesidad simplemente aumentando sus caminatas a una media de 11.000 pasos diarios. Poco hay que decir entonces, caminar aporta múltiples beneficios y es una actividad extremadamente importante que permite al cuerpo tener la prosperidad que se merece.