¿Cómo refrescarse sin aire acondicionado? Basta con un ventilador: ahí está el truco
Durante los calurosos meses de verano, una de las formas más habituales de combatir el calor es utilizar un ventilador para hacer circular el aire dentro de la casa, cómo hacerla más fresca.
Sin embargo, este método no siempre funciona eficazmente, sobre todo si el aire exterior ya está muy caliente. ¿Y si pudiéramos convertir el aire del ventilador en aire frío? En este artículo, veremos algunas sugerencias sobre cómo hacerlo.
Cómo convertir un ventilador normal en un distribuidor de aire frío
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta para conseguir aire más frío con el ventilador común es el uso de una botella de agua congelada. Llene una botella de agua de plástico resistente y colóquela en el congelador durante la noche. Cuando estés listo para usar el ventilador, coloca la botella de agua congelada frente al flujo de aire del ventilador. El aire pasará a través de la botella y se enfriará con el hielo, creando un agradable efecto refrescante.
Otra opción es colocar la botella con agua congelada en su interior detrás del ventilador. Es importante colocarla boca abajo, con el tapón en la parte inferior, y hacer agujeros en la parte superior para que salga el aire frío, que será captado por las aspas del ventilador y difundido por la habitación.
Otro método es utilizar un paño húmedo. Empapa un paño o toalla de algodón en agua fría y escúrrelo ligeramente para que no esté demasiado húmedo. A continuación, colóquelo delante del ventilador para que el aire se enfríe al pasar por él. La evaporación del agua del paño húmedo ayudará a enfriar el aire, creando una sensación de frescor en el interior de la habitación.
Por último, puedes crear una «corriente de aire frío» utilizando una técnica llamada «ventilación cruzada». Para ello, coloca un ventilador frente a una ventana abierta en un lado de la casa y otra ventana abierta en el otro lado. Asegúrate de que las ventanas estén a suficiente distancia entre sí. Encienda el ventilador y ajústelo para que empuje el aire fresco de la ventana abierta hacia el interior de su casa.
Con este truco, el aire fresco del exterior se introduce en la habitación, sustituyendo al aire caliente del interior. Es importante tener en cuenta que esta técnica funciona mejor a primera hora de la mañana o después de la puesta de sol, cuando el aire exterior es más fresco.
Además, no hay que olvidar que, para conseguir el máximo efecto refrescante, es aconsejable combinar estas técnicas con otras prácticas para reducir el calor dentro de casa. Por ejemplo, utilice cortinas opacas para reducir la entrada de luz solar directa, apague los aparatos electrónicos que generan calor cuando no los esté utilizando y utilice ventiladores portátiles para crear una corriente de aire en el interior de la habitación.