Gran calor, cómo combatirlo con muchos trucos. El de café de manual, ¡también porque no cuesta nada!
Realmente hace mucho calor y el bochorno se siente en casi todas partes. Por no hablar de la odiada humedad que nos hace sentir temperaturas aún más altas de lo que realmente son. Conseguir mantenerse fresco en casa sin tener que encender el aire acondicionado y el climatizador todo el día e incluso toda la noche no siempre es fácil.
Además, los ventiladores hacen muy poco con este calor, incluidos los de aspas, que suelen ser los más eficaces. En cualquier caso, podemos probar algunas estrategias pequeñas y definitivamente gratuitas si queremos soportar mejor el calor. Por ejemplo, digamos no a la ropa de colores oscuros y a los tejidos sintéticos demasiado ajustados.
Cuando salgamos, cubramos nuestra cabeza con un sombrero de algodón o paja, preferiblemente de ala ancha. Tampoco olvidemos llevar gafas de sol con cristales oscuros. Otro consejo es mantenernos constantemente hidratados, bebiendo al menos 2 litros de agua al día e incluyendo en nuestra dieta más fruta y verdura fresca de temporada.
Para mantenernos en esta esfera, procuremos mantenernos bien alejados de los platos demasiado elaborados y calóricos, así como de utilizar demasiados condimentos y demasiada sal. Si no queremos convertir nuestra cocina en una sauna, evitemos encender el horno principal, así como los distintos hornos, a máxima velocidad. Recordemos que la luz artificial también calienta. Por tanto, utilicemos más la luz natural.
Pero, al mismo tiempo, filtrémosla a través de las cortinas, que deben ser de color claro porque, de lo contrario, también nos darán una sensación extra de calor. Ventilemos nuestra casa en las horas más frescas y en las más cálidas, si queremos relajarnos y echarnos una buena siesta, cerremos las persianas y bajemos los estores. Tomemos duchas frescas frecuentes pero cortas y consumamos café de una forma nueva.
¿En qué sentido? En el sentido de que sabemos que difícilmente podemos evitar beberla, sobre todo por la mañana, pero con este calor, ¿por qué tenemos que hacerlo cuando hace un calor hirviente? Entonces, ¿qué hacer? Preparémosla normalmente y, cuando se haya enfriado y alcanzado la temperatura ambiente, congelémosla.
Así podremos disfrutarlo tranquilamente como si fuera una especie de polo. Así, nos daremos un chute de energía pero también de frescor, que nunca viene mal. Por cierto, este truco, si lo pensamos bien, no surgió por casualidad. No en vano, tanto los granizados de café como los helados están muy de moda. Ergo, ¿por qué no caer también bajo el hechizo de este truco tan especial?