Turistas de todo el mundo, cuidado con los carteristas | Esto es lo que les señala como víctimas potenciales
Los peligros a los que se enfrentan los turistas en vacaciones: viajar a salvo de los carteristas.
En verano, las ciudades de todo el mundo se llenan de corrientes de turistas visitantes, que recorren los lugares de interés cultural de nuestras naciones y fotografían lugares, creando recuerdos de sus vacaciones.
Sin embargo, especialmente en las grandes metrópolis, los viajeros corren riesgos. De hecho, los carteristas tienen una gran actividad durante las vacaciones de verano, ya que siempre esperan encontrar a alguien a quien engañar o robar sin que se note.
Hay que tener mucho cuidado al pasear por las ciudades que visitamos, prestando atención a dónde vamos y qué señales damos. Pero, ¿qué lleva realmente a los ladrones a fijarse en nosotros y elegirnos como víctimas?
Qué señales reconocer para no ser presa fácil
Un turista que pasea por la ciudad durante su viaje corre fácilmente el riesgo de convertirse en objetivo de los carteristas, sobre todo si adopta ciertas actitudes típicas. Lo primero que atrae la atención de los carteristas es ver mochilas, efectos personales o joyas a la vista. Esto incita a los carteristas a acercarse.
También depende mucho del estado de ánimo del turista, es decir, de su distracción por el hecho de estar observando o admirando la belleza de la ciudad. Todo esto lleva a que nos señalen con el dedo, con lo que nos ponemos una diana en la espalda.
Además, llevar aparentemente una cámara réflex colgada del cuello es una señal más que invita al carterista a acercarse. En primer lugar, las cámaras réflex son caras y, por tanto, pueden ser apetecibles sólo por ese motivo, pero además, mientras se hacen fotos de los alrededores o de los monumentos, es más probable que el turista se distraiga y, por tanto, le roben.
Cómo no dejarse robar
En primer lugar, debemos tener cuidado con los lugares caóticos y abarrotados. Aunque estemos absortos en el monumento que contemplamos, debemos prestar mucha atención a nuestro entorno.
Incluso cuando estemos fotografiando un tema de nuestro interés, debemos asegurarnos de que estamos a salvo guardando nuestros objetos personales en lugares de difícil acceso. Hoy en día es especialmente dramático perder el teléfono móvil. Mientras que antes había que renunciar a algunos números de teléfono y unas cuantas fotos de recuerdo en tales ocasiones, hoy en día el robo de un teléfono puede significar fácilmente la pérdida de credenciales importantes, incluidos los datos bancarios.