Existen normas estrictas sobre las fotografías de cuerpos desnudos en la popular red social, pero en los últimos años no han cesado las diversas protestas.
Las redes sociales que forman parte de la sociedad Meta, Facebook y sobre todo Instagram, tienen desde hace décadas políticas muy estrictas que no permiten ver pezones y desnudos de adultos en general.
Se trata de un mecanismo automático, que rastrea la desnudez si ve un cuerpo expuesto y, lo que es peor, si se ven pezones. Sin embargo, una vez interceptada la foto potencialmente inapropiada, el contenido se elimina o, en el mejor de los casos, se oscurece, haciéndolo menos visible para los usuarios de la plataforma.
Un noble objetivo para luchar contra la pornografía, si no fuera porque el sistema en cuestión parece menos que perfecto, es más, bastante sexista. El asunto lleva abierto varios años, pero según algunas averiguaciones, el algoritmo censuraría las fotos de cuerpos exclusivamente femeninos, o con componentes (como un sujetador), que remitan a un cuerpo de mujer.
Dejando a un lado que este mecanismo es efectivamente machista, el problema radica también en que prohíbe la libertad de expresión de muchos usuarios, que pueden estar publicando contenidos que son de todo menos eróticos. Ante esto, una reciente batalla no sólo pone de relieve la cuestión, sino que parece haber sido el principio de un verdadero cambio; pero veamos en qué consiste.
En algunos aspectos puede parecer una revolución «en caliente», ya que ciertos cambios también permitirían una mayor flexibilidad para los contenidos provocativos en la plataforma, pero en realidad las protestas sociales más relevantes de los últimos años han venido de la mano del movimiento «Free the Nipple» y de las madres lactantes «Lactivistas». Ante esto, el Consejo de Supervisión independiente de Meta ha pedido que se revisen las normas que prohíben las fotos de mujeres sin camiseta.
De hecho, según ellos, «es necesario definir criterios claros, objetivos y respetuosos con los derechos«. Una medida esperada desde hace una década, que sólo ahora parece cobrar vida. El detonante de este cambio parece haber llegado tras la censura de un post de una cuenta gestionada por una pareja transexual, cuyo objetivo era recaudar fondos para una intervención quirúrgica. El contenido en cuestión mostraba imágenes del pecho desnudo de una persona, con los pezones cubiertos, información sobre operaciones de pecho y enlaces para recaudar fondos.
Sin embargo, los contenidos fueron retirados tras las denuncias de los usuarios y restaurados tras un recurso de la pareja. De ahí la decidida reflexión de los expertos del Consejo de Supervisión sobre «los criterios de censura poco claros cuando se trata de usuarios intersexuales, no binarios y transexuales» y el llamamiento a cambiarlos para que «se rijan por criterios claros y respetuosos con las normas internacionales de derechos humanos».