Proteger nuestra piel del sol es fundamental para mantenerla saludable. Aquí tienes consejos valiosos para cuidarla adecuadamente.
Independientemente de la temporada o ubicación, la exposición de nuestra piel a la radiación ultravioleta es constante. Con el tiempo, esta exposición se vuelve más peligrosa debido al aumento de la intensidad de los rayos UV.
Cada año se detectan nuevos casos de melanoma, un tipo de cáncer de piel. Por ello, es vital proteger la piel contra los rayos UV. Los niños y adolescentes son especialmente vulnerables debido a que su dermis es más sensible y propensa a enfermedades cutáneas. Cuidar su piel es crucial para su bienestar.
Además, es importante destacar que la radiación ultravioleta, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es responsable de más de 1,5 millones de casos de cáncer de piel. Estas cifras subrayan la importancia de protegerse adecuadamente contra los rayos UV para prevenir enfermedades cutáneas graves.
Conscientes de los peligros de una exposición solar excesiva, compartimos consejos para proteger tu piel durante el verano y todo el año. Recuerda que es más efectivo prevenir que lamentar, así que toma medidas para cuidar tu piel y mantenerla saludable.
Evita la exposición directa al sol entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando su intensidad es mayor. Observa tu sombra proyectada al sol: si es igual o menor a tu altura, limita la exposición y aumenta los cuidados. Bebe abundante agua durante el día, especialmente en las primeras horas, para mantener tu piel hidratada frente a la sequedad causada por el sol.
Según la OMS, se recomienda usar un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30+. Aplícalo 15-20 minutos antes de la exposición solar. Si haces ejercicio, trabajas al aire libre o realizas actividades bajo el sol, reaplica cada dos horas. Usa prendas adecuadas como sombrero, ropa que cubra tu piel y sea fresca, y gafas con protección UV.
Asegúrate de protegerte del sol incluso en días nublados. Dependiendo de la densidad de las nubes, entre el 50% y el 85% de la radiación ultravioleta puede filtrarse. Recuerda cuidar tu piel incluso si está bronceada, ya que el bronceado es una respuesta defensiva del cuerpo. Siempre es recomendable utilizar protector solar.
Agenda una consulta anual con un dermatólogo para controlar la salud de tu piel y detectar lesiones potencialmente cancerígenas en etapas tempranas. Modifica tus hábitos alimenticios para fortalecer la piel, incorporando frutas antioxidantes como fresas, moras y arándanos, así como verduras de colores vibrantes como zanahorias, tomates, espinacas y brócoli.