Un estudio revela cómo el tamaño de los perros afecta a su esperanza de vida y tener más riesgo de cáncer.
La esperanza de vida de los perros varía entre 10 y 12 años, pero esto depende de la raza. Un estudio de la Universidad de Adelaida en Australia ha identificado las razones detrás de estas diferencias en 164 razas de perros. Descubrieron que el Chihuahua puede vivir hasta 18 o 20 años, mientras que el San Bernardo rara vez supera los 10 años.
Según el doctor Jack Silva, al analizar los datos, se encontró que los perros más grandes tenían mayores probabilidades de morir de cáncer a una edad temprana en comparación con los perros más pequeños. Aunque los perros más grandes no envejecen necesariamente más rápido, la investigación reveló que a medida que aumentaba el peso promedio de la raza, también aumentaban las tasas de cáncer.
Según el estudio, los científicos sugieren que la relación entre el tamaño de los perros y su esperanza de vida podría ser atribuible a un retraso evolutivo en las defensas contra el cáncer. La mayoría de las 400 razas de perros actuales se han establecido en los últimos dos siglos.
Como resultado, los perros de mayor tamaño no han tenido el tiempo necesario para desarrollar mecanismos de defensa más efectivos contra el cáncer en proporción a su tamaño. Esta teoría se fundamenta en la idea de que, al invertir la mayor parte de la energía y los recursos en reproducción y crecimiento, resulta difícil destinarlos también a la reparación celular y las defensas contra el cáncer.
Según los científicos, se espera que las razas de perros más grandes se adapten y prolonguen su esperanza de vida en el futuro, al desarrollar genes más efectivos contra el cáncer. Sin embargo, de acuerdo con la hipótesis del envejecimiento, es probable que tengan camadas más reducidas, ya sea de forma natural o a través de la crianza selectiva.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores realizaron un análisis comparativo durante un año utilizando datos publicados sobre razas de perros de diversas regiones. Los resultados de la investigación fueron recientemente publicados en la revista The American Naturalist.
«Los perros son un modelo adecuado para investigar el envejecimiento humano. Tanto los perros como los humanos en entornos industrializados viven en ambientes que los protegen de causas de muerte accidental e infecciosa, lo que aumenta la probabilidad de fallecer por enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer», concluyen los investigadores.
En conclusión, el estudio sobre la esperanza de vida de los perros y su relación con el tamaño y el cáncer proporciona una comprensión más profunda de los mecanismos biológicos y evolutivos que influyen en la longevidad de los caninos. Estos hallazgos tienen implicaciones tanto para el estudio del envejecimiento en humanos como para la crianza selectiva de perros en el futuro.