No pudo ser: final agridulce para España en Eurovisión
Aunque partía como una de las favoritas, finalmente Blanca Paloma quedó en el puesto 17 con 100 puntos en total.
Blanca Paloma, cantante de Elche, se preparó durante meses para su gran momento en la final de Eurovisión. Aunque quedó en la posición 17, considera que fue un logro importante en su carrera.
Tras finalizar el concurso, Blanca Paloma expresó su felicidad y gratitud por llegar tan lejos con una propuesta arriesgada. La cantante dijo estar preparada para cualquier resultado y ha sabido manejarlo. En una entrevista con los medios, afirmó sentirse muy bien y satisfecha.
Blanca Paloma anima a los futuros participantes de Eurovisión a presentar propuestas diferentes y arriesgadas. La cantante afirma haber dejado una huella duradera y estar ansiosa por lo que vendrá. Para ella, lo más valioso de su experiencia en el concurso fue la confianza y comodidad que sintió en el escenario.
A pesar de las críticas, Blanca Paloma está orgullosa de su trabajo y proceso para llegar a Liverpool. La cantante cree que su candidatura refleja su amor y rigor por la música. Anima a seguir exportando la música española y a apostar por propuestas como la suya en el futuro.
Blanca Paloma está contenta con el resultado
Blanca Paloma insinúa que el éxito en Eurovisión no depende solo de la canción y del gusto del público, ya que hay otros factores en juego. Aunque su propuesta fue diferente, la cantante se siente satisfecha con su trabajo y orgullosa de su canción Eaea, aunque pueda no ser adecuada para el concurso.
Blanca Paloma tiene una actitud positiva y agradece haber dado todo lo que estaba en sus manos. La cantante está agradecida de haber roto con los estándares con su canción.
Loreen se vuelve a alzar con el triunfo representando a Suecia
Blanca Paloma se muestra muy satisfecha con su resultado en Eurovisión y afirma que esto es solo el comienzo. La cantante está decidida a seguir trabajando en su música y llevar su disco por todo el mundo. Además, no descarta volver a presentarse en el concurso, ya que ha aprendido mucho y le ha cambiado la vida.
Loreen gana por segunda vez el Festival de Eurovisión con su canción Tattoo, consagrándose como una de las grandes del concurso. La cantante sueca ya había ganado en 2012 con Euphoria. Su victoria en Liverpool es un hito, puesto que pocos artistas han ganado dos veces. Además, Suecia empata en el palmarés de victorias con Irlanda con siete triunfos cada uno.