Domina el calor sin arruinar tu bolsillo siguiendo estos trucos para maximizar el uso del aire acondicionado en verano.
Para ahorrar en nuestras facturas y cuidar el medio ambiente, es fundamental utilizar el aire acondicionado de manera eficiente. Sin embargo, muchos desconocen las reglas y trucos para lograrlo, resultando en temperaturas demasiado bajas, ubicaciones inadecuadas o uso excesivo.
Aquí tienes algunos trucos para utilizar correctamente el aire acondicionado durante el verano. Muchos cometen el error de encenderlo a una temperatura muy baja, como 16 o 18 grados, al llegar a casa después de un día caluroso. Este es uno de los errores más comunes que debes evitar.
Establecer una temperatura tan baja aumenta la factura de la luz, ya que el aire acondicionado consume más energía para llegar a esa temperatura. Mantener la habitación a una temperatura agradable de alrededor de 25 grados es más eficiente y te ahorrará dinero sin reducir el confort. Además, te protegerá de resfriados.
Para ahorrar energía, espera de 5 a 10 minutos al llegar a casa antes de encender el aire acondicionado y permite que tu cuerpo regule su temperatura. También es recomendable apagar el aparato al menos 30 minutos antes de salir de casa, ya que la habitación permanecerá fresca. Estos minutos ahorrados son innecesarios y reducen el consumo de energía.
Encender y apagar el aire acondicionado constantemente provoca un gasto extra de energía. Es preferible esperar a que la estancia alcance la temperatura deseada después de encenderlo, aunque esto lleve más tiempo. De esta manera, se evita el consumo innecesario de energía y se ahorra en la factura de la luz.
Es importante instalar el aire acondicionado en un lugar que permita que el flujo de aire frío se reparta por toda la estancia y, si es posible, llegue a las adyacentes. Además, se debe colocar la unidad exterior a la sombra para reducir el consumo de energía. Ubicar el equipo en un lugar orientado al norte es preferible, ya que esas zonas de la casa son naturalmente más frescas.
Es un error común ventilar la casa inmediatamente después de apagar el aire acondicionado. Es mejor esperar hasta que comiences a notar que hace calor en la habitación, puesto que el calor residual puede permanecer en el interior durante horas. Durante las horas de menos calor, como la mañana y la noche, se puede utilizar la ventilación en lugar del aire acondicionado. Mantener las persianas y cortinas cerradas ayuda a mantener una temperatura agradable en el hogar al reducir la entrada de luz y calor exterior.
Para un buen uso del aire acondicionado, revisa los filtros regularmente, ya que los filtros sucios aumentan el consumo de energía. Busca equipos eficientes etiquetados con una «A» verde al comprar uno nuevo, puesto que los equipos eficientes consumen menos energía.