El superalimento veraniego que no puedes dejar de probar para tener una piel radiante, bajar de peso y aumentar tu deseo sexual.
Una vida saludable nos lleva a pensar en alimentos con bajo índice calórico, con una dieta rica en vegetales y baja en carbohidratos y grasas. Acompañado de una rutina de ejercicios, en verano, las frutas de temporada pueden ser el pilar fundamental de nuestra dieta y una forma refrescante de mantenernos saludables.
El melón y la sandía son los postres veraniegos más famosos. Hoy te informamos sobre la sandía y sus beneficios para la salud, incluyendo su capacidad para ayudar en la pérdida de peso debido a su alto contenido de agua. La revista Health ha elaborado una lista de ventajas de incluir esta fruta como postre o almuerzo.
Mantenerse hidratado es crucial en verano y la sandía es una opción sabrosa y refrescante. Los alimentos con alto contenido de agua favorecen la salud de la piel, la circulación sanguínea, la digestión, la regulación de la temperatura corporal y la mejora del metabolismo y el apetito.
A diferencia de lo que se cree, la sandía tiene pocas calorías y baja concentración de azúcar. Una rodaja contiene alrededor de 45 calorías y 11 gramos de carbohidratos, de los cuales 9 son azúcares naturales. Además, contiene vitaminas A y C para apoyar el sistema inmunológico y la salud de la piel.
La sandía contiene L-citrulina, que reduce la presión arterial y ayuda a relajar los vasos sanguíneos, mejorando la circulación. También tiene un efecto afrodisíaco debido a esta sustancia y mejora la oxigenación muscular y el rendimiento deportivo durante los ejercicios de resistencia.
Un estudio de la Universidad Estatal de San Diego en 2019 encontró que la sandía puede ayudar en el control del peso. Durante una intervención de cuatro semanas con adultos con sobrepeso y obesidad, un grupo consumió dos rodajas de sandía fresca al día, mientras que otro grupo comió galletas bajas en grasa con la misma cantidad de calorías que la sandía. La saciedad y los cambios de peso fueron analizados.
Los investigadores descubrieron que consumir dos rodajas de sandía fresca al día promueve mayor saciedad que las galletas, incluso hasta 90 minutos después de ingerirla. Aquellos que optaron por la sandía experimentaron una significativa pérdida de peso, y mejoraron sus niveles de presión arterial.
La sandía contiene poca fibra, pero esta es efectiva para mantener un intestino saludable y estimular el crecimiento de la microbiota, lo que se relaciona con una función inmunológica sana y un buen estado de ánimo. Estas bacterias también absorben minerales, mejoran los niveles de glucosa e insulina en sangre y protegen contra el cáncer de colon.