Alertan que la IA podría provocar «catástrofes nucleares», mientras empresas compiten por su despliegue, generando preocupación pública.
Investigadores de la Universidad de Stanford han entrevistado a expertos en inteligencia artificial para su informe anual. Concluyeron que el 73% cree que la IA puede tener un cambio revolucionario en la sociedad, mientras que el 36% teme que pueda provocar catástrofes nucleares.
El estudio se ha realizado consultando a investigadores del campo del procesamiento natural del lenguaje (NPL, por sus siglas en inglés), una disciplina que se encuentra en la intersección del lenguaje con la inteligencia artificial y que se utiliza para entrenar a las máquinas en el análisis y procesamiento de grandes cantidades de datos.
Muchas inteligencias artificiales populares, como ChatGPT de OpenAI, Bard de Google y Midjourney, que genera imágenes realistas, están desarrolladas con este tipo de tecnologías.
Aunque la mayoría de los investigadores ven un futuro positivo para la inteligencia artificial y el procesamiento del lenguaje natural, también hay preocupación por su potencial peligroso. La facilidad de desarrollo y el aumento de desarrolladores dificultan su control, lo que genera inquietud sobre su impacto en un futuro cercano.
El informe destaca que la reducción de la barrera técnica para crear sistemas de inteligencia artificial generativa ha llevado a un aumento de las preocupaciones éticas. Empresas emergentes y grandes compañías compiten por desplegar modelos generativos, y la tecnología ya no está controlada por un grupo exclusivo de actores, lo que genera inquietud en el público en general.
Los temores sobre la inteligencia artificial han estado centrados en el daño que puede provocar en la sociedad, como la posible pérdida de puestos de trabajo. Un reciente informe de Goldman Sachs advierte que el desarrollo de la IA generativa podría poner en peligro hasta 300 millones de empleos en Estados Unidos y Europa, especialmente en las profesiones jurídicas y administrativas.
La competencia entre Microsoft y Google acelera el desarrollo de tecnologías de Inteligencia Artificial General (IAG), que busca imitar el pensamiento humano y superar sus capacidades, según el 57% de los investigadores encuestados por Stanford.
Mientras algunos investigadores pronostican que la Inteligencia Artificial General (IAG) podría ser alcanzada en las próximas décadas, otros son escépticos. Si se logra, sería un hito histórico, pero también plantea preocupaciones sobre la pérdida del control del crecimiento tecnológico, según el 58% de los investigadores encuestados, como lo plantea James Lovelock en su libro Novaceno.