Los besos son más que un acto romántico, involucran una compleja interacción química y física, una experiencia única y significativa.
El 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso en conmemoración del beso más largo de la historia (58 horas) durante un concurso en Tailandia. Este día celebra el amor y la complicidad en pareja que representa el beso, y destaca por qué los besos son especiales. Descúbrelo en esta ocasión especial.
Los labios son protagonistas de un beso, con alta concentración de terminaciones nerviosas que transmiten información placentera al cerebro, convirtiendo un beso en una explosión de sensaciones. Junto con las yemas de los dedos, son una parte del cuerpo con gran capacidad de percepción y exploración, formando la base de un buen beso.
Un beso, aparentemente simple, pero profundo, puede provocar reacciones inimaginables, como despertarse de un profundo sueño, encontrar calma en momentos de tensión o despertar la excitación sexual en segundos. Los besos tienen la capacidad de transmitir información que se traduce en sensaciones indescriptibles, impactando de manera sorprendente en nuestras emociones y experiencias.
Los neurotransmisores son clave en el proceso del beso, generando sensaciones intensas. Un beso revela información sobre el sistema inmunológico y la temperatura corporal. Es un viaje espiritual que implica química y conexión física, a veces incluso utilizado como un termómetro para medir la fiebre.
La clave de un buen beso radica en la activación de los cuatro neurotransmisores básicos: dopamina, serotonina, epinefrina y oxitocina. Estos producen placer, excitación, aumento de la frecuencia cardiaca y fortalecimiento del apego. El intercambio de sustancias a través de la saliva durante un beso puede generar una activación del apetito sexual en la otra persona, gracias a estos neurotransmisores.
El beso es un intercambio de bacterias entre dos personas que se sienten atraídas y tienen un vínculo. Con una duración media de 10 segundos, se intercambian alrededor de 80 millones de unidades bacterianas. Este lapso de tiempo puede ser efectivo para determinar si hay una atracción mutua.
Un estudio de la Universidad de Oxford revela que los besos iniciales se utilizan para evaluar si la otra persona es la pareja adecuada. Los besos intensos pueden generar una explosión química, liberando sustancias como el óxido nítrico, pero requiere de pasión en el momento.
Los besos en pareja liberan óxido nítrico que relaja los vasos sanguíneos y transmite testosterona. Los besos también liberan feniletilamina, un potente compuesto que estimula el placer. Este proceso explica la intensidad de los besos adolescentes. Besar es saludable y ayuda al organismo a mantenerse en armonía, alargando la vida, según expertos.