La lucha contra el cáncer ha sido, sin duda, uno de los retos más importantes y significativos del mundo de la medicina en las últimas décadas, con el descrubimiento de nuevos tratamientos cada vez más modernos y vanguardistas en todo el mundo.
Mientras que la quimioterapia solía ser la única solución viable para los médicos, hoy en día existe una tendencia creciente hacia la terapia selectiva, cuyo objetivo es atacar única y exclusivamente las células enfermas, sin afectar a las células sanas del organismo. Hay que tener en cuenta en este caso los fármacos especiales combinados con tratamientos de inmunoterapia, que realmente se dirigen al sistema inmunitario natural del individuo.
Una noticia muy interesante con respecto a esto es la de un estudio estadounidense publicado recientemente, que mostraría concretamente una remisión de las neoplasias de prácticamente el 100%, es decir, resultados nunca antes vistos en un entorno clínico.
Los resultados han resultado ser realmente asombrosos, a pesar de que la vacuna usada este ligeramente limitada en este caso. De hecho se trata de un grupo de 18 pacientes con cáncer del recto. Estos 18 pacientes tomaron un medicamento innovador y el cáncer prácticamente desapareció. De hecho, ya no se detectan células cancerosas ni en la PET ni en la resonancia magnética.
Con respecto a esto el Dr. Luis A. Díaz, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, que publicó el artículo sobre esta nueva terapia farmacológica en el New England Journal of Medicine, ha dicho lo siguiente:
Averigüemos de qué se trata: estamos hablando del dostarlimab, un anticuerpo clonal que se utiliza para tratar esta forma particular de neoplasia. ¿Cómo funciona exactamente el dostarlimab? Este fármaco inhibe los puntos de control inmunitarios y permite que el sistema inmunitario del organismo huésped identifique fácilmente las células tumorales y, en consecuencia, las destruya.
El estudio clínico de este fármaco se ha inspirado en un estudio previo realizado por el doctor Díaz hace unos cinco años, alrededor del 2017, y en el que participaron hasta 86 personas en este caso. Se hablaba de pembrolizumab, otro anticuerpo monoclinal que actuaba como inhibidor del punto de control, bloqueando así la proliferación de las propias células cancerosas.
Está claro que aún deben realizarse más estudios sobre el uso de este nuevo (pero prometedor) anticuerpo monoclinal. Habrá que esperar a nuevas actualizaciones del equipo de investigación del fármaco, que estamos seguros no tardarán en llegar en las próximas semanas o meses.