El acontecimiento que nos ha causado mayor preocupación y ha tenido un fuerte impacto en todo el continente europeo es, sin duda, el conflicto que estalló en Ucrania hace aproximadamente un año. Esto ha tenido inevitablemente repercusiones en toda Europa, y consecuencias significativas que, hasta el día de hoy, como ciudadanos europeos, arrastramos.
Por ejemplo, pensemos por un momento en el coste de las materias primas que aterroriza a muchos, en paralelo con la subida de los costes energéticos (tanto de la electricidad como del gas natural), que inevitablemente ha provocado un aumento demencial del coste de las facturas mensuales de las principales empresas de suministro.
Esto ha llevado a muchas familias a tener serias dificultades para pagar sus facturas, pasando a menudo apuros para llegar a fin de mes. Por tanto, analicemos la situación más de cerca, fijándonos en algunos aspectos del ahorro.
Actualmente existe una gran variedad de electrodomésticos que utilizamos en el hogar, incluso sabiendo que son algunas de las causas que más producen consumen en el hogar. Desde hornos eléctricos, microondas, lavadoras, lavavajillas, secadoras hasta frigoríficos, y más, son muchos los aparatos que utilizamos a diario para llevar a cabo nuestras tareas domésticas.
Hoy vamos a enfocar nuestra tención sobre todo en los lavavajillas, aparatos que poco a poco se han ido incorporando a nuestro diario vivir, sustituyendo lo que antes era el lavado a mano con guantes y detergente. Específicamente estamos hablando de algunos consejos útiles sobre el uso de los lavavajillas, para que puedas ahorrar la mayor cantidad de electricidad posible, y como consecuencia, ahorrar dinero en las próximas facturas de electricidad que recibas en casa.
Nos referimos a un botón específico de la superficie del lavavajillas, que mucha gente es culpable de ignorar. Se trata del botón utilizado para activar el modo Eco (también conocido como modo Ambiente en algunos casos), que se encuentra presente en la gran mayoría de los electrodomésticos de nueva generación. De hecho, el modo eco se caracteriza por un consumo significativamente reducido en comparación con otros modos de lavado, y usarlo puede tener un claro resultado positivo en el balance de consumo de energía, y en las facturas futuras.
Pero además del menor impacto energético y económico, este modo también es absolutamente favorable desde el punto de vista medioambiental, ya que es sostenible: el menor consumo conlleva un menor impacto desde el punto de vista ecológico, con todos los beneficios que ello conlleva.