Estafas en línea, todos caemos en estos errores: no caigas en estas pillerías
En el mundo del web podemos toparnos con muchos riesgos, que van desde las simples búsquedas en Internet hasta la conexión que utilizamos.
Todos podemos toparnos con las muchas trampas en la red, sea que somos novatos en informática o ya tengamos más experiencia. Algunas de ellas pueden ser tan banales que cualquiera puede reconocerlas, mientras que otras están elaboradas con tanta precisión para que la estafa sea lo más creíble posible.
En artículos anteriores hemos analizado el amplio mundo de las estafas en línea: servicios como el propio banco pueden ser objeto de estafa, hasta incluir las falsas compañías de seguros. Incluso las simples cámaras domésticas que compramos en una tienda de electrónica o por Internet podrían estar expuestas a ataques informáticos. Todos estos servicios tienen algo en común: el objetivo de robar nuestros datos personales.
En algunos casos se trata de suplantación de identidad, como en el caso de las redes sociales, por lo general vinculada a un factor económico, mientras que otras veces robo de cuentas bancarias. Algunos piratas informáticos han conseguido infiltrarse en nuestras cámaras de vigilancia para grabar situaciones íntimas y, adivina qué, poder revender nuestros videos.
Por tanto, conviene conocer pequeños trucos para que cuando recibimos correos electrónicos, vemos promociones o incluso simplemente navegamos por Internet, no caigamos en trampas. Esta es una lista de los consejos más importantes.
Cómo navegar por Internet con seguridad
Centrémonos antes que nada en la navegación por Internet. Si queremos sentirnos realmente seguros, debemos adoptar cinco sencillos consejos:
- no utilizar redes Wi-Fi públicas: las redes que encontramos en ciudades o lugares públicos, por muy cómodas que sean, podrías ser realmente peligrosas. De hecho, los ciberdelincuentes espían las redes compartidas para interceptar los datos que se transfieren durante la conexión. De este modo, pueden encontrar claves bancarias y personales. En este caso, el consejo es que si debe utilizar esta red, utilice una VNP (red privada virtual), que cifre los códigos que pasan por la red, para hacerlos seguros;
- actualizar el software y los dispositivos: es útil para mejorar los sistemas, así como la seguridad dentro de los dispositivos, protegiéndonos de virus y ataques informáticos. Es mejor hacer siempre las actualizaciones;
- no utilizar contraseñas simples y todas iguales. Todos hemos introducido al menos una vez en la vida contraseñas como 1234 o nuestra fecha de nacimiento, pero nada más peligroso. De hecho, estos códigos son fáciles de encontrar con unos pocos intentos, por lo que no son muy seguros. Menos aún si estos códigos se utilizan para varios servicios;
- copias de seguridad y actualizaciones del antivirus. Por muy seguro que parezca nuestro antivirus, necesitamos actualizaciones constantes (tanto de su propio sistema como del escaneado). De hecho, existe la posibilidad de que se detecten nuevos virus que se podrían infiltrar en el sistema;
- abrir archivos adjuntos de correo electrónico sin asegurarnos quién lo envía o haberlos hecho pasar por el antivirus. El correo electrónico es el primer vehículo de transmisión de virus: un archivo adjunto o de descarga puede contener malware capaz de cifrar y robar nuestros datos personales, incluidos los bancarios.
Por tanto, tenga en cuenta la lista de consejos que acabamos de dar, y le rogamos que tenga precaución al navegar por Internet. De esta manera, evitaremos caer en situaciones desagradables en las que nos roben nuestro dinero o nuestros datos personales. Y estamos convencidos de que prestar atención a todos estos detalles, y aplicar las sugerencias correctamente, disminuirá considerablemente el riesgo de estafas en línea.