Nos hemos registrado al «Servicio de Lista Robinson», pero las llamadas que acosan con publicidad no deseada no paran: ¿por qué?
Aunque el servicio se inició en el 93, con el fin de mejorarlo, en 2015 la plataforma realizó una actualización. Millones de personas han registrado sus números para dejar de recibir comunicaciones de centros de llamadas acosadores o publicidad no deseada.
A través de esta herramienta, uno puede realizar la inscripción de su número en una lista, y los operadores de los centros de llamadas deben evitar seguir llamando a quienes hayan inscrito su número en el registro.
Sin embargo, las llamadas de acoso siguen llegando, y para algunas personas son cada vez más frecuentes.
Para encontrar la manera de poner fin a las llamadas, veamos cómo nuestros números entran en los registros de marketing telefónico y cómo podemos protegernos para siempre de las llamadas comerciales obsesivas.
Para explicar por qué se produce este fenómeno, primero debemos entender cómo llegamos a parar en los registros de los centros de llamadas o Call Center.
Nuestro número de teléfono móvil se comparte con empresas de telemarketing una vez que firmamos los contratos para conseguir distintos servicios, como cuando nos inscribimos a la empresa de electricidad o nos apuntamos a un gimnasio.
De hecho, entre la miríada de cláusulas del formulario de los contratos que firmamos también contienen una que permite a la empresa que recoge nuestros datos personales venderlos a terceros con fines de marketing.
A partir de ese momento, es probable que las llamadas que proponen ofertas comiencen a llegar.
Sin embargo, no se efectuará la llamada comercial si se encuentra una coincidencia con la base de datos de la Lista Robinson porque nuestro número está inscrito.
En práctica, al efectuar el registro de nuestro número en la Lista Robinson precisamente revocamos el consentimiento que hemos dado en el contrato que firmamos. Por tanto, al menos en teoría, esto debería resolver la situación, aunque para no seguir recibiendo llamadas, hay que dar un paso más.
Como explican los responsables de la Lista Robinson, si nos llaman a pesar de que nuestro número está inscrito en el registro estarán operando ilegalmente.
Sin embargo, no es para nada fácil rastrear las empresas que nos han llamado.
Tengamos en cuenta que el número de teléfono de estas empresas que nos llaman para publicidad suele aparecer como inactivo, debido a que utilizan un software especial para mostrar un número ficticio.
Por tanto, para reforzar nuestra protección, la única manera posible es presentar una denuncia a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), mientras que las empresas de telemarketing podrían recibir una sanción de hasta el 4% de la facturación anual de su negocio.