La subida de precios que han tenido lugar a lo largo de 2022 ha obligado a muchas familias a ahorrar lo máximo posible, tratando de ingeniarse con trucos y cambiando sus hábitos.
Hasta no hace mucho, se hablaba poco sobre no derrochar y tratar de ahorrar dinero lo máximo posible, pero ahora encontramos consejos todos los días y casi a cada hora sobre algunos hábitos que debemos adoptar durante el día y más.
Sin duda, uno de los sectores más afectados por las subidas de precios es el energético. De hecho, la inflación y la actual situación en Ucrania también ha tenido graves consecuencias para España y toda Europa, el gas natural ha llegado a costar casi el doble de años anteriores.
Los hogares han adoptado medidas para frenar cuanto antes la tendencia desmesurada al alza de las facturas, «pegando un susto» a las personas que viven con rentas más bajas o medias. Es más, en el verano hay quien decidió renunciar a muchas comodidades, como el agua caliente, e incluso a hornear o usar el lavavajillas.
Entre los electrodomésticos que más acaba consumiendo en el hogar encontramos el frigorífico, que puede salir bastante caro, sobre todo si no se conocen los trucos para aprovechar al máximo su potencia de refrigeración. Además, mucha gente comete errores que se podrían evitar, como dónde colocarla. Colocar el frigorífico en la parte más cálida de la casa hará que automáticamente consuma más energía, ya que se verá forzado a bajar su temperatura interna.
Si tienes el mismo frigorífico ya desde hace varios años, y quizás no es muy rendidor, también puedes mejorar su eficiencia poniendo en práctica algunos trucos que mejorarán su funcionamiento, así como evitar que tires alimentos que no se han conservado bien.
Por supuesto, el primer secreto es tratar de evitar dejar la puerta abierta durante demasiado tiempo, ya que esta costumbre hace que el frigorífico requiera más potencia para mantener una temperatura determinada en el interior, y a su vez, hará que los productos caduquen antes de tiempo. Otro truco es dejar el frigorífico cerrado, después de llenarlo, el mayor tiempo posible, por ejemplo, después de las compras diarias, para facilitar la bajada de temperaturas.
Finalmente, si de verdad quieres «sacarle el jugo» a tu frigorífico, puedes introducir entre los compartimentos un simple paño, o paño de cocina, que gracias a sus fibras textiles absorberá el exceso de humedad presente en la sección de frutas y verduras.