Esta moneda vale tanto como un coche, descubre el error que hace ganar 18.000 euros
El euro tiene ya más de 20 años y aunque parezca increíble, aún hoy se siguen descubriendo muchas monedas con errores que valen mucho más que el valor declarado en la propia moneda.
Sobre todo, una moneda de 1 euro está dando mucho que hablar, ya que su valor podría alcanzar fácilmente los 18.000 euros. Los amantes de numismática son los que saben que el valor depende del estado, el error y la rareza.
Las monedas de un euro se empezaron a acuñar desde 1999 y está compuesta en casi todos los países de dos aleaciones, níquel-latón para el exterior y cobre-níquel para el interior. Sin embargo, cada Estado ha decidido personalizar sus monedas mediante el uso de figuras en el sello de la moneda, lo que ha hecho que algunos ejemplares sean mucho más codiciados por los coleccionistas.
Las diferentes representaciones, combinadas con las modificaciones efectuadas a lo largo de los años, dieron lugar a la creación de algunas monedas erradas que se pusieron a disposición del público y que, solo luego, ganaron valor debido a su rareza. Algunas monedas en perfecto estado pueden alcanzar un valor de 20.000 euros y más.
Los expertos en numismática saben sin duda que muchas ediciones son más especiales y buscadas, aumentando su valor, como las siguientes:
- la moneda de 1 euro de la Ciudad del Vaticano acuñada entre 2002 y 2005 con la efigie del Papa Juan Pablo II, que puede llegar a valer 90 euros
- la moneda de 1 euro del Principado de Mónaco, una edición de 2009 o 2013 con el perfil de Alberto II, que puede valer hasta 40 o 70 euros.
¿Y cuál es la moneda que vale 18.000 euros?
Sin embargo, no es la rareza de una moneda que genera un aumento de valor, cuánto lo hace un error ocurrido durante la producción. Por tanto, tales acontecimientos pueden alterar el valor de la moneda, pero aumentar drásticamente la demanda por parte de expertos y verdaderos conocedores, que están dispuestos a desembolsar mucho dinero por un ejemplar en perfecto estado.
Uno de los casos más famosos es el de la moneda de un euro cuyo «sello» carece de algunas estrellas y cuyos bordes no contienen el moleteado clásico característico de la moneda de un euro, es decir, las tres secciones lisas seguidas de tres secciones con el moleteado.
El error se encuentra en una moneda italiana, que representa el símbolo más conocido entre las obras de Leonardo Da Vinci, a saber, el Hombre de Vitruvio. Quien posea este ejemplar debe considerarse muy afortunado, sobre todo por lo raro de la moneda que eleva su valor.