El huevo es uno de los alimentos más completos que se pueden consumir, por tratarse de una fuente principalmente de proteínas y grasas, aunque algunas preparaciones podrían ser peligrosas.
La bacteria Salmonella causa que los huevos deban tratarse con mucho cuidado para que no causen daños al organismo, comenzando por prestar atención al momento de procesarlos, tratando de evitar ciertas prácticas que siguen siendo muy comunes.
El huevo se puede utilizar tanto en las preparaciones de dulces como saladas debido a su sabor y versatilidad que gustan a casi todo el mundo, pero lo cierto es que una manipulación incorrecta podría acarrear graves consecuencias. El primer factor positivo que queremos mencionar es la falsa creencia de que el huevo eleva el colesterol, pero ya ha quedado desmentido. Por tanto, cada vez más personas tratan de incluir este alimento en su dieta diaria. Si no conocemos realmente su alto valor nutricional veámoslo juntos a continuación.
El huevo medio contiene unas 80 calorías que se componen principalmente por proteínas de alta calidad y grasas saludables, incluido vitaminas B, A, D, K, E, calcio, fósforo zinc y selenio. Y es gracias a que son alimentos completos, pueden formar parte integrante de la dieta diaria, aportando sensación de saciedad, pero al no poder eliminar por completo el riesgo de bacterias, conviene aprender a prepararlos adecuadamente.
Lo primero que debemos recordar es que los huevos pueden causar salmonelosis, o salmonela, que provoca gastroenteritis grave con diarrea y vómitos. Pensar que estas afecciones pueden evitarse gracias a una cocción adecuada o la pasteurización, que sirve para eliminar el mayor número posible de bacterias patógenas.
Gracias a los continuos controles, cada vez es más raro encontrar huevos contaminados en los supermercados, en parte debido a las campañas de vacunación fomentados a lo largo del tiempo. Sin embargo, serían las granjas caseras que podrían estar en peligro, a pesar de tener huevos más frescos. El peligro propio está en que, al controlar menos a sus animales, también los exponen más al riesgo de contaminación.
Siguiendo los siguientes consejos podemos evitar los riesgos: