Freidora sin aceite y horno eléctrico: cuál permite ahorrar energía
Utilizar una freidora sin aceite permite cocinar la comida de forma más ligera que la fritura tradicional, aunque poca gente sabe que esta opción también es más barata que cocinar en un horno eléctrico.
Claro está, si comparamos el consumo de una freidora sin aceite y un horno eléctrico, comprobaremos que la freidora de aire consume más energía al momento de encenderla.
¿Cómo es posible que la freidora sin aceite pueda ahorrarnos mucho en la factura de la luz?
Veamos el consumo de ambos aparatos para averiguar por qué la freidora sin aceite, en general, consume menos.
Comparación entre horno eléctrico y freidora sin aceite
Como promedio, el consumo de un horno eléctrico es de 0,9 kWh a 200 grados, por lo que, en una hora de uso a esta temperatura, se consumen 0,9 kWh.
Por otro lado, la freidora sin aceite consume hasta 1,5 kWh por hora, lo que supone duplicar el consumo de un horno eléctrico.
¿Y dónde está la ventaja? La freidora de aire tiene sus ventajas como veremos a continuación y, si se utiliza de la forma adecuada, puede consumir incluso menos.
Por qué vale la pena usar una freidora sin aceite
En primer lugar, entre las ventajas de una freidora sin aceite están la reducción del tiempo de cocción, usar menos aceite y la ligereza de los alimentos tras la cocción.
Además, tiene un funcionamiento especial que emite menos hedor a fritura que la forma tradicional de cocinar.
La única limitación es que la capacidad de una freidora de aire es significativamente menor que la de un horno eléctrico, y permite cocinar menos alimentos.
Todo esto se traduce en un mayor consumo en comparación con un horno eléctrico, siempre y cuando se evalúe con más cuidado.
Por tanto, veamos por qué, en conjunto, una freidora sin aceite puede ser más rentable, sobre todo si trata de ahorrar en las facturas de servicios públicos.
La freidora sin aceite consume menos
Ahora hablaremos del experimento que realizaron unos periodistas de la BBC y que nos indica cuál es el consumo real de una freidora sin aceite.
Durante el experimento se cocinaron dos patatas y dos muslos de pollo del mismo tamaño, uno en el horno eléctrico y el otro en la freidora sin aceite.
Los resultados fueron muy distintos tanto en términos de consumo como de tiempo de cocción.
Por un lado, el muslo de pollo que se cocinó en el horno tardó 35 minutos y consumió 0,5 kWh de electricidad.
Y por el otro, la pierna cocinada en la freidora sin aceite solo tardó 20 minutos y no consumió más de 0,43 kWh.
En cuanto a las patatas, hay que decir que la cocinada en el horno tardó una hora y consumió 3,1 kWh de electricidad.
En cambio, la patata cocinada en una freidora sin aceite tardó 35 minutos en cocinarse y consumió 0,55 kWh de electricidad.
Esto explica por qué utilizar una freidora de aire es más económico que utilizar un horno eléctrico.
¿En qué sentido? En el sentido de que, aunque el horno consume menos, tarda más en cocinar los alimentos, lo que hace que el cocinero gaste más en electricidad.
De hecho, su consumo final es más del doble que el de la freidora de aire.